El intento de votar una Ley de Reforma Laboral, exigida por el FMI al gobierno de Macri fracasó por la lucha y el repudio masivo de los trabajadores. Desde entonces, todos los políticos y particularmente los del espacio PJ-kirchnerismo, se cuidan muy bien de nombrarla. Pero para los banqueros del Fondo es una reforma “imprescindible” dentro de las negociaciones que se llevan adelante para reestructurar la Deuda. Lo fue la Reforma Previsional votada en el Congreso primero con Macri y “ajustada” por el Gobierno de los Fernández, y lo será la Impositiva (para bajarle impuestos a los grandes empresarios y que todo el resto paguemos más).
Sin nombrarla, la reforma va…
Y, aunque no la nombren, las patronales, con la complicidad de los dirigentes sindicales y el Ministerio de Trabajo, desconocen convenios, flexibilizando contrataciones y modificando condiciones de trabajo. ¡A pesar de que salario mínimo en Argentina, hoy producto de las devaluaciones, va llegar a $21.600 en marzo es decir unos 250 dólares los patrones y el imperialismo quieren esclavizarnos más!
En Dánica (Llavallol), la patronal se sacó de encima a los delegados que “arreglaron” y se fueron. En asamblea los obreros eligieron otros delegados que la empresa no reconoce al tiempo que presiona y persigue para que los trabajadores pasen del convenio de Aceiteros al de la Alimentación, perdiendo salarios y conquistas. Vienen resistiendo desde hace un año despidos con paros y acampe.
En el ex Frigorífico PENTA (Quilmes) la patronal despidió a todos los obreros y los delegados, en un conflicto de más de 7 meses, para después recontratarlos sin respetar el convenio y sin representación gremial. Hoy el Frigorífico trabaja con la mitad de los trabajadores súper explotándolos.
En la Química Dalgar (Esteban Echeverría) los trabajadores tuvieron 11 días de lucha por despidos para enfrentar los intentos de polifuncionalidad en un lugar de alta peligrosidad y obtuvieron un triunfo parcial al lograr la reincorporación de los despedidos y el pago de los salarios.
Dirigentes “con visión de futuro”
Claro que hubo algunos dirigentes sindicales que fueron unos verdaderos “adelantados”, como el de Petroleros Privados, Guillermo Pereyra, que con una “visión estratégica” reventó el convenio de los trabajadores petroleros en Vaca Muerta en 2017 (además del Acuerdo de “Sustentabilidad” del año pasado). Todo a favor de las multinacionales como Chevrón, las nacionales y contratistas, reduciendo personal, ajustando ritmos de trabajo y descansos. Hace unos días hubo en YPF y otras empresas un paro con asambleas exigiendo aumento de personal “porque nos están reventando”. Aumentó la actividad petrolera 38% con una mayor “productividad” y súper explotación de los obreros.
Otros “adelantados” han sido los de la UOM en Río Grande, Tierra del Fuego, quienes acordaron con la Asociación de las Fábricas Electrónicas (AFARTE) la modalidad “especial” de la contratación discontinua. En criollo es una flexibilización homologada por el Ministerio de Trabajo de la Nación en el año 2010 por la que las patronales contratan obreros como Personal Permanente Discontinuo (PPD) durante cuatro o más meses y luego quedan sin trabajo hasta que la patronal los recontrate (en algunos casos) y así pueden pasar años sin que pasen a planta permanente. Es decir viven en una eterna inestabilidad. Estas modalidades, también son aplicadas en el Estado con contrataciones en negro, y tercerizaciones.
El FMI y las patronales preparan una batalla “estratégica”
Pero las patronales y el FMI quieren mucho más que esta avanzada anti-obrera. En el marco de una profunda crisis económica mundial, necesitan destruir conquistas históricas. Buscan una mayor súper explotación, ritmos de trabajo infernales, bajísimos salarios y trabajar hasta morir. Por eso quieren liquidar nuestras herramientas tradicionales de lucha como las Comisiones Internas y Cuerpos de Delegados. Cuando no los pueden corromper, como a los dirigentes atornillados en nuestros sindicatos, los persiguen, desconocen o despiden. No podemos permitirlo.
Preparemos nuestras batallas
Ante los ataques patronales hay una respuesta obrera y popular creciente. Los dirigentes de la CGT, CTA y de muchos sindicatos, dejan aisladas las luchas. Necesitamos coordinarlas para pegar todos juntos organizándonos en los lugares de trabajo, sin esperar que los dirigentes de escritorio organicen la defensa de nuestras conquistas y para recuperar salarios en paritarias sin “techos” y las condiciones de trabajo.
Es necesaria la unidad de todas las luchas en el camino de ir preparando una gran Asamblea Nacional de Trabajadores y debatir un programa para derrotar el plan esclavista del FMI, las patronales y el Gobierno.