La SIDE se cambia el nombre para seguir atacando a los trabajadores

La muerte del fiscal Alberto Nisman destapo un sin fin de peleas internas entre los servicios secretos del Estado que involucra al Gobierno, opositores, agentes de la SIDE, a la CIA y el Mossad (servicios secretos del Estado de Israel). Pero sobre todo, las denuncias y acusaciones cruzadas dejaron al descubierto también el mafioso entramado oculto del que se valen el Gobierno, las patronales y el poder judicial para cuidar sus intereses.

Nueva “identidad” para los mismos “espías”

Estas “revelaciones” acerca del funcionamiento oscuro de “espías” y agentes secretos profundizaron enormemente la desconfianza de millones en el régimen político que los sostiene. Por eso el Gobierno acusó recibo del golpe y Cristina salió a anunciar la disolución de la SIDE. Posando de defensora de la democracia y víctima de un supuesto plan desestabilizador, advirtió que a ella no la van a “extorsionar” ni “intimidar”. Pero el doble discurso del Gobierno ya no engaña a nadie. Por más que Aníbal Fernández diga que esto es un “cambio de fondo”, el mismo proyecto de ley que Cristina envió al Congreso para crear una nueva Agencia Federal de Inteligencia (AFI) demuestra que lo que busca es un nuevo encubrimiento del accionar de estos agentes. El artículo 23 del proyecto de ley establece que “la totalidad del personal, bienes, activos y patrimonio” de la SIDE sean transferidos a la nueva AFI. Es decir, que los mismos agentes secretos que actúan hoy en la SIDE seguirán actuando mañana en la AFI con los mismos “niveles, grados y categorías” que tienen hoy. Los archivos y bases de datos secretos seguirán siendo secretos, y las informaciones y documentos recopilados que sean “clasificados” no podrán tomar estado público al menos por 25 años. Esto es lo más grueso entre otros artículos que buscan darle al Gobierno más discrecionalidad en el manejo directo del espionaje. Si como dijo Cristina la democracia “tenía una deuda” en relación a estas prácticas, lo que hizo la Presidenta al crear la AFI fue ejecutarle la hipoteca.

Perseguir a los luchadores para avanzar con el ajuste

Para nadie es un secreto que estas verdaderas mafias actúan a las sombras del poder. Sin ir más lejos, la SIDE es un organismo estatal del que no se conoce su planta de empleados ni qué tarea cumplen sus agentes, pero al que se destina $800 millones. Sin embargo, a veces los intereses de los políticos y jueces patronales son contrapuestos porque defienden diferentes negocios o realineamientos políticos. La ascendencia de Milani y el Ejército en tareas de espionaje responde a esta lógica, ya que el Gobierno se sirve de ellos para enfrentar a un sector de la SIDE que ya no le responde. Pero que existan estas internas no implica que no estén todos de acuerdo en el verdadero fin de estos organismos estatales: espiar e infiltrarse entre los trabajadores para destruir sus organizaciones, perseguir a los luchadores y hacer pasar el ajuste capitalista. Prueba de esto es el conocido Proyecto X, el antecedente de Berni infiltrado en la lucha de los mineros de Río Turbio o el caso del gendarme “carancho” que fingió ser atropellado por un militante de izquierda que se solidarizaba con los obreros de Lear para detenerlo y judicializarlo. Estos casos, lejos de ser hechos aislados, forman parte del plan represivo del Gobierno y el régimen patronal para aplicar el ajuste. En este plan, la ex SIDE, hoy Secretaria de Inteligencia, y mañana Agencia Federal de Inteligencia tienen un rol de primer orden.

El régimen patronal necesita los servicios de inteligencia

El Gobierno y todos los partidos patronales necesitan de estas mafias para cuidar sus intereses. Por eso, mientras Cristina crea la AFI, los opositores solo hablan del tema para hacer campaña electoral. Pino denuncia que Carrió (su ex aliada) es amiga del agente Stiusso, mientras habla de “un gobierno sin credibilidad”. Macri, que está procesado por escuchas ilegales y puso al frente de la Policía Metropolitana a “Fino” Palacios (procesado por encubrimiento en la causa AMIA) se queja de que el Gobierno “no tiene autoridad en este tema”. Y Massa reclama que una reforma como la que propone el Gobierno “debe ser tratada por un acuerdo de todas las fuerzas políticas”. Ni una palabra sobre la continuidad de todo el aparato de espionaje que solo cambia de nombre. Mucho menos de la apertura de los archivos que permitiría esclarecer la causa AMIA y una lista interminable de casos hasta hoy impunes, como la desaparición de Julio López, el asesinato de Mariano Ferreyra, el asesinato de Luciano Arruga o recientemente de Ismael Sosa en el recital de La Renga, el accionar de gendarmería con el Proyecto X, por citar solo algunos crímenes que involucran a jueces, políticos patronales, burocracias sindicales, policías provinciales y policía federal. Y más aun, la existencia de estos organismos y sus archivos “clasificados” es lo que permite que miles de represores de la dictadura sigan impunes en listas que todavía permanecen ocultas. El propio Milani está imputado en la desaparición de un conscripto en 1976, y esta semana presentaron denuncias que lo vinculan a 4 muertes más a manos de la Inteligencia del Ejército en el mismo año. De todo esto, aunque salgan mucho en los medios “pegándole” al Gobierno, nada dice la oposición. Ellos son parte del pacto de ajuste y represión que venimos denunciando desde las paginas de Avanzada Socialista. Saben que si los trabajadores se movilizan, no solo sale golpeado el Gobierno, si no también ellos, ya que no pocos están involucrados en negociados “sucios”, compromisos espurios y utilización de los servicios para espiar luchadores. Porque de fondo, el gran acuerdo que une a todos los partidos del régimen (gobierno y opositores) es el ajuste que ya se viene descargando sobre la espalda de los trabajadores y el pueblo, con represión para el que proteste. Y este mismo plan de ajuste y represión es lo que van a seguir intentando imponer pasadas las elecciones de este año, gane quien gane. Para que haya justicia en todos estos casos y derrotar el ajuste que nos vienen imponiendo, los trabajadores necesitamos una salida independiente. Solo nuestra organización y movilización podrá derrotar el ajuste, la represión y lograr que haya verdadera justicia. Desde el PSTU te invitamos a organizarte con nosotros para dar esta pelea.

 

Desde el PSTU hacemos las siguientes propuestas y llamamos a movilizarnos por ellas, de forma amplia y unitaria:

– ¡NO a la Agencia Federal de Inteligencia!
¡Disolución de todo el aparato represivo y de espionaje! ¡Fuera Milani!

– ¡Apertura inmediata de todos los archivos secretos de la SIDE, el Ejercito y demás organismos de inteligencia!

– ¡Derogación de la Ley Antiterrorista!

– ¡Ruptura de todos los pactos militares y de seguridad que nos atan al imperialismo, empezando por Estados Unidos e Israel!

– ¡Juicio y castigo a todos los responsables de crímenes y represión contra los trabajadores y el pueblo!