LA TRAMPA DEL PACTO SOCIAL

Un “Acuerdo Social” no es otra cosa que una enorme estafa a los trabajadores. Congelamiento de salarios y precios ya aumentados previamente para continuar con el ajuste patronal y garantizar más ganancias capitalistas, y el pago de la Deuda a costa del esfuerzo de millones de trabajadores y el pueblo como lo pide el peronismo.

 

Luego de la última devaluación posterior a las PASO, y aprobada por Alberto Fernández, los medios difunden que los candidatos patronales se reunieron con los capitalistas formadores de precios y acordaron atenuar las remarcaciones. El mismo verso de siempre, y en algunos productos supuestamente se suspendía el IVA hasta después de la elecciones, algo inexistente en la práctica.

 

Pero la realidad dice otra cosa. Para los trabajadores cada día aumenta la imposibilidad de satisfacer las necesidades básicas como la buena alimentación y la salud. Hay capitalistas que confirman que el consumo sigue cayendo y pronostican durante las elecciones más aumentos generales entre el 15% y el 20%, de los productos de la canasta familiar previendo un supuesto congelamiento ante un Pacto Social. Las Cámaras de Industria y Comercio provinciales lo justifican: “Vamos a recibir otro aumento, la semana que viene comienzan a subir los precios de todas las empresas porque hay temor de que cuando asuma (Alberto) Fernández se congelen”.

 

La Cámara de Empresarios del Combustible anticipó aumentos luego de las elecciones de un 10% a 11%. En este mes se reflejará en el gas el aumento postergado en el invierno por las elecciones que oscilaba en un 22% y a partir de enero 2020 otro aumento que llegaría al 25%. En las tarifas de energía eléctrica se avecina algo similar con la excusa de la devaluación de la moneda por el acuerdo entre el Gobierno y las empresas ligadas al macrismo. Las prepagas de salud aumentaron otro 4% en este mes y el Gobierno les autorizó otro 4% en Noviembre, mientras los medicamentos llegan a valores inaccesibles para millones de trabajadores y jubilados. 

 

Uno de los ejemplos más notorios de la actitud repudiable de las patronales es con las carnes, que directamente nos las venden a valor dólar, como las exportadas, Y previéndose más devaluaciones para beneficiar a los productores agropecuarios e industrias anexas y mayor recaudación para pagar Intereses de la Deuda Externa.

 

Los salarios en el freezer

 

Las centrales sindicales como la CGT y CTAs, que cacarean en los medios por los aumentos de precios, acuerdan con los Fernández pre-electoralmente dejar las calles y las protestas y post-electoralemente un Pacto Social a la espera que los capitalistas recompongan sus ganancias. Desde el peronismo, al igual que el macrismo cuando asumió el Gobierno, ya abren el paraguas: “El cóctel que nos dejan no puede ser peor”. La excusa perfecta para el “Acuerdo Social” que amordazará a los trabajadores para pelear por sus condiciones de vida.

 

Desde hace meses la burocracia sindical firma algunos aumentos irrisorios y en cuotas llegando a incrementos anuales promedio de un 30% cuando se pronostica una inflación anual del 55% al 60%. Pero pacta con los Fernández el congelamiento salarial después de Octubre. O aprueba un mísero bono de $ 5.000.- que no todos los patrones garantizan, incluyendo al Estado.

 

Algunas excepciones son los aceiteros y los bancarios que lograron durante este año un 54%  y 50% respectivamente, pero con patronales que ganan fortunas con las devaluaciones y la especulación financiera. Muy lejos del irrisorio promedio salarial de $20.000.- a $25.000.- en todo el país o una jubilación mínima de $11.000.-, y cuando la línea de pobreza está en $35.000.- con más de 15 millones de pobres, ocupados o desocupados,

 

Uno de sus asesores económicos de los Fernández, Matías Kulfas, ya avisó que los seis meses propuestos no alcanzarán y pronostica prolongar “Pactos Sociales” por dos años para que las patronales se reacomoden a una mayor explotación y más ganancias.