Sin dejar dudas de para quién gobierna, Mauricio Macri, el 10 de enero se despachó, al mejor estilo de Menem,(mejor dicho copiándolo) con un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que amplía y profundiza las prebendas y beneficios para los empresarios y perjudica –aún más- a los trabajadores y sectores populares.
El llamado “mega-decreto”, contempla importantes cambios en 140 decretos o leyes y deroga 19, con el argumento de “desburocratizar” trámites y “ahorrar 100 mil millones de pesos.
Lo del estilo Menem no es retórica: el DNU firmado por Macri en sus fundamentos es un calco al de Carlos Menem -Cavallo de 1991, cuando derogó entre otras cosas, las Juntas de carnes y de granos, que le permitían al estado regular la producción y los precios de esos productos.
Absoluta libertad para los “negreros”
El nuevo decreto flexibiliza las sanciones a los empresarios que contratan trabajo en negro. La Ley preveía como parte de las sanciones a un infractor quedar incluido en el Registro Público de Empleadores con Sanciones Laborales (Repsal) En este registro, quedaba el empresario durante 90 DÍAS y le imposibilitaba tener entre otros, acceso a créditos o subsidios del estado, participar de licitaciones públicas y otros beneficios. El registro pasa ahora de esos 90 días a solo 30 días a partir de hacerse efectivo el pago de las multas.
Un paso más en contra de los jubilados
En el DNU de Macri, se modifica el funcionamiento del Fondo de Garantías de Sustentabilidad del sistema que administra la ANSES. Ahora se le autoriza «a constituir y/o estructurar fideicomisos, financieros o no, alquilar o prestar títulos y acciones y, en general, a realizar toda otra operación propia de los mercados financieros y bursátiles permitidas por las autoridades regulatorias». En otras palabras: la ANSES podrá utilizar los fondos que son de todos los jubilados para hacer negocios financieros (como hacían las AFJP, fondos de pensiones privadas), desprotegiendo el sistema de seguridad social.
Más garantías para los banqueros
El decreto posibilita el embargo de la cuenta sueldos en forma directa por los bancos. Anteriormente, los bancos si había créditos impagos, debían dirigirse a los empleadores para que estos hicieran las deducciones que solo se podían hacer a partir de la suma de tres salarios del trabajador. Ahora los bancos estarán facultados para embargar en forma directa el monto que exceda esos salarios. Este será un beneficio directo para banqueros, poniendo a cubierto sus ganancias perjudicando a aquellos trabajadores que no puedan pagar las cuotas encarecidas por la inflación.
Otras medidas
Hay otras medidas que el decreto presidencial contempla, como las “nuevas inversiones” de las automotrices que ya no pasarán por la aprobación presidencial como hasta ahora. Tampoco deberá aprobarse la creación de nuevos puertos y el aeropuerto de El Palomar, entre otros, pasa a ser controlado por la empresa Argentina de Navegación Aérea, justamente el que albergará los vuelos Law cast.
También son derogadas y modifican (por “obsoletas”) 50 normas del Senassa sobre sanidad y calidad agro-alimentaria.
Se reducen además los días de anticipación para las licitaciones, lo que posibilita que los “amigos” ganen con más facilidad dichas licitaciones.
Como se ve, esta liberación de controles por parte del estado liberaliza y deja las manos libres a los empresarios para hacer a sus anchas.
Podrá significar, seguramente la pérdida de puestos de trabajo al reducirse al mínimo estos controles que ya no se harán.
Un mecanismo antidemocrático previsto en la Constitución
Los DNU les permiten a los gobiernos hacer uso de mecanismos para pasar por encima del parlamento. Con el argumento de la “necesidad y la urgencia” evitan el desgaste político por las polémicas y las “negociaciones” con la oposición burguesa. Pero además es un mecanismo arbitrario, propio de una verdadera dictadura patronal que en este caso, pasa por encima de conquistas históricas como la inerbargabilidad de los salarios de los trabajadores y en el caso del menemismo la destrucción de mecanismos de regulación como la desaparición de las Juntas de Carne y Granos.
En su discurso opositor, el kirchnerista Agustín Rossi ha hecho un llamado a “toda la oposición parlamentaria” para derogar este decreto que es a todas luces anticonstitucional. Según él habría que esperar hasta que se reúna el parlamento, en marzo para tratar el tema. Pero mientras se aplicará el DNU de Macri.
Lejos está este dirigente de llamar a enfrentar este decreto y toda la política del Gobierno de Macri con la movilización obrera y popular.
Los trabajadores no podemos esperar que los diputados y senadores que han dejado pasar o votado el Presupuesto 2018 de brutal ajuste, la reforma previsional e impositiva (¿) posibilitando a Macri continuar con su plan, enfrenten de verdad al gobierno y su política.
Solamente con la movilización y organización en nuestros lugares de trabajo y estudio podremos enfrentar y derrotar los planes de Macri y su gobierno. Necesitamos construir un Plan de lucha camino a una huelga general.