Desde La multisectorial 21F (por la convocatoria del 21 de febrero pasado) vienen impulsando reuniones con diferentes sectores en importantes ciudades y provincias con la idea de conformar un “amplio frente opositor al ajuste de Macri”. Están participando, entre otros, Camioneros, las dos CTA, la ONG La Alameda, la Corriente Federal de Trabajadores de Palazzo, y Movimientos sociales. Muchos de ellos participaron con “La patria no se rinde” en la 9 de julio.
Según Gustavo Vera, de La Alameda, y vocero calificado del Papa Francisco, “es necesario desde un programa, abiertos al diálogo, abiertos a una concertación económica y social, pero si el Gobierno no quiere escuchar estamos dispuestos a luchar, a resistir y a no dejar caer más compañeros en la indigencia”.
El dirigente de La Alameda aseguró que están elaborando un programa de 21 puntos.
Según otro dirigente el objetivo sería formar una red de gremios, movimientos sociales y otras entidades como el de López Obrador en México, contra Macri basado en el “Diálogo 2000” impulsado por la Iglesia y Bergoglio, el actual Papa.
El programa
Buscan realizar el 26 de julio un encuentro en el que lanzarían este espacio para disputar como corriente interna la conducción de la CGT y, por otro lado, presentarían un programa de gobierno, que estaría bendecido por la Iglesia y el Papa, como “alternativo a la teoría del derrame” que impulsa Macri.
Aunque aún no se conoce el texto final de los 21 puntos de programa, según las declaraciones de algunos de sus dirigentes “Entre los principales puntos, se destacarían: la defensa de la producción nacional, la necesidad de aplicar una reforma tributaria equitativa, regular los flujos de capital, frenar la operatoria de los fondos especulativos y la urgencia de implementar un renovado plan energético nacional, con el cuidado del medio ambiente como condición fundamental.” Como está a la vista el problema de los despidos, el salario y el tarifazo no sería la principal preocupación. Muy distante parece estar este programa del programa de La Falda (1957) o Huerta Grande (1962) que supieron levantar corrientes peronistas durante la resistencia y que hoy podrían ser una base de lucha común.
¿Una alternativa?
Moyano, la Corriente Federal, las CTAs y compañía se muestran como alternativa al triunvirato de la CGT que es descaradamente servil al gobierno, sin embargo, vuelven a atar a los trabajadores tras la estrategia electoral del 2019. Están lejos de amplios sectores que ya plantean que no se puede esperar, que la miseria está en las mesas de los trabajadores. Que el salario no alcanza para comer o curarse. Y por eso es necesario impulsar un verdadero plan de lucha consecuente para derrotar el ajuste de Macri ahora. Es lo que no hacen desde esta Multisectorial. Peor aun: tejen alianzas con sectores que son enemigos de los trabajadores, sectores patronales que aún medianos o pequeños no dudan en exprimirnos para aumentar sus ganancias o la Iglesia Católica, ahora en ferviente campaña a favor de mantener el aborto clandestino por el que mueren miles de trabajadoras.
Si la multisectorial 21F quiere realmente enfrentar al gobierno, ya no hay tiempo para actos testimoniales sin que se organice nada concreto.
El 21 de febrero fuimos cientos de miles en las calles demostrando la bronca contra el gobierno, hicimos un parazo general el 25 arrancado a la CGT, porque hubo una fuerte presión desde abajo.
¿Qué esperan los dirigentes que se dicen fervientes opositores para impulsar un verdadero plan de lucha? ¿Qué esperan para llamar a plenarios de delegados en todos los gremios para organizar ese plan de lucha? Los trabajadores no podemos esperar al 2019. Tenemos que lograr otro parazo como el del 25 de junio y un Plan de lucha. Los dirigentes del 21F deberían dejar de hablar tanto y luchar, porque la famosa frase con los dirigentes a la cabeza o con la cabeza de los dirigentes también va para ellos.