other

Laura Moyano, muerta por ser travesti y pobre

Una vez más, con tristeza recibimos la noticia de una travesti muerta. Tras intentar el rótulo de ajuste de cuentas, lo caratularon crimen de odio; lo que nos queda es que a Laura Moyano la mataron por ser travesti y pobre.

Al no venir de los estratos más altos de la sociedad, ella se veía obligada a prostituirse. Siendo travesti es casi imposible conseguir un trabajo, menos aun en blanco con acceso a obra social y demás derechos.

En el caso de Laura provenía de una familia muy humilde, en la que eran diez hermanos. Atravesando todas las dificultades, a sus 34 años había podido retomar la primaria y estaba aprendiendo a escribir.

Lo que le paso a Laura nos muestra una realidad de la que no se habla. Donde cientos de travestis son agredidas y, en su mayoría, no denuncian por miedo a represalias. Ese miedo se debe a que la justicia nunca protege a las Lauras, sino que responde a un sistema que perpetúa la ideología machista y homofóbica, utilizándola en servicio de quienes más tienen.

Lamentablemente, Córdoba es una de las provincias con más casos de femicidios del país, y con innumerables casos de violencia hacia las mujeres. Éste, junto con el caso de Pepa Gaitán, nos muestra cómo la discriminación puede convertirse en un odio irracional que se profesa contra quienes hacen una elección sexual distinta a lo que se supone normal.

Vemos como en pleno siglo XXI, a pesar de las Leyes de Matrimonio Igualitario y de Identidad de Género, después de más de diez años de kirchnerismo y de 16 años de Unión por Córdoba al frente de la provincia, la homofobia, opresión y exclusión continúan. Pues si no hay una inclusión real con acceso a trabajo digno, vivienda, salud y educación, la igualdad e inclusión que nos cuentan queda solo en dichos. El mismo subsidio que supo ser controversia a nivel nacional hace algunos meses es sólo para quienes viven en Ciudad de Buenos Aires y tienen más de 40 años. Pero la mayor parte de este colectivo no alcanza a pasar los 35. Sin subsidio ni posibilidades laborales la mayoría es obligada a prostituirse y es así más vulnerable a ser agredida, asesinada, contraer enfermedades sexuales, etc.

La única manera de conseguir justicia es la movilización, como hicimos el 3J en todo el país y como lo vienen haciendo en Villa Allende donde se movilizaron más de 400 personas por “Justicia para Laura”.

Pero para lograrlo y para frenar, de una vez por todas, la violencia contra las mujeres, es necesario además que las centrales sindicales y los centros de estudiantes, se pongan a la cabeza de estos reclamos.

Te invitamos a que este viernes 29 de julio a las 18 hs marches con Lucha Mujer, desde Colón y Cañada, junto con los familiares y amigos de Laura, por justicia para ella y por ”Ni Una Laura Menos”