“Cristina le va a dejar una Argentina ordenada y desendeudada al próximo presidente”, declaró Scioli luego del acto por el día de la “lealtad” en un club de Moreno, donde estuvo a los abrazos con otros precandidatos presidenciales de cara al 2015 como Randazzo, Urribarri y Rossi. Allí explicaron en “lenguaje político” que todos son sostenedores y continuadores del modelo, que reconocen el liderazgo de Cristina a futuro, y que sus peleas son solo por el reparto de la torta del poder.
Esa supuesta Srgentina de la que hablaba el Gobernador de Buenos Aires tal vez sea la misma que, ante los tibios reclamos sindicales de un bono de fin de año, le hace decir en nombre del Gobierno al Secretario de Comercio, Augusto Costa, que sería un pedido injustificado ya que cree que no hubo una caída del salario real y que no hay tanta inflación. Las cifras que hablan de una inflación superior al 40% en lo que va del año son, según el Secretario, mentiras para “generar una situación de conflicto e incertidumbre”.
Así que ya sabe compañero, si usted pide un bono de fin de año a la patronal, o un reajuste del sueldo porque la inflación le devoró el poder de compra, entonces ustedes no vive en la Argentina de los políticos patronales y funcionarios de Gobierno, no, según ellos usted solo quiere generar conflictos sin sentido. Mientras tanto, si sigue los consejos de la oposición patronal, lo que usted debe hacer es quedarse piola y esperar al 2015, para que alguno de estos candidatos gane y entonces… a las promesas se las lleve el viento y el nuevo gobierno siga con la misma política de ajuste, saqueo y represión. Aún no llego el verano, pero posiblemente cuando usted los escucha, ya le empieza a subir la temperatura.
Muchos peronismos, el mismo modelo
El otro precandidato que aparece arriba en las encuestas, Sergio Massa, a la vuelta de conmemorar el 17 de Octubre en la Isla Martin García, salió a responder las críticas de parte del Gobierno para aclarar cuáles son sus planes. Así comenzó explicando que no piensa dar de baja la Asignación Universal por Hijo, y que consideraba que la petrolera nacionalizada YPF será “una gran herramienta”.
Sin embargo, consideró que se deben hacer modificaciones en su manejo porque “la política energética no puede constituirse desde la petrolera… Necesitamos a YPF activa y produciendo sobre Vaca Muerta, pero además trabajando con otras compañías” (leáse Chevron, Pan American Energy, etc.), agregó. Es decir, modelo K, pero con todavía un poquito más de entrega a las multinacionales.
Mientras trata de continuar su campaña de “muchas sonrisas y pocas propuestas” ya que en lo sustancial su plan es más de lo mismo, Massa se dedica a fortalecer su armado político. Para eso recorre el país sumando bastante de lo más rancio de los intendentes y gobernadores peronistas como de la burocracia sindical y, trabajando para romper los “acuerdos” de los radicales con Macri para así sumarlos a su proyecto. Así ha logrado acuerdos con varios provenientes de la UCR, quienes no tienen problemas en pasar de un bando al otro ya que no se trata de proyectos sino de con quien se “acomodarán” mejor.
Por su parte Scioli intenta mantener su delicado equilibrio entre ser fiel al Gobierno, que más de una vez lo vapulea, y tratar de desmarcarse para no “quedar pegado” del todo a la bronca contra Cristina. Mientras tanto continúa mostrando en su provincia lo que prepara para el país: escuelas y hospitales públicos que se caen a pedazos y sin presupuesto, pobreza e inseguridad en las barriadas populares, mano dura contra los jóvenes que no tienen futuro y mano blanda contra las bandas de narcopolicias y un fiel acompañamiento al ajuste nacional.
Sostenes del ajuste
Pero el telón de fondo de las disputas entre los distintos candidatos patronales, y en particular de los mejor posicionados del peronismo como Scioli y Massa, es que más a allá de tal o cual detalle coinciden en lo esencial: se postulan para ver quién es el mejor continuador del modelo, quien va a garantizar mejor seguir siendo “pagadores seriales” de la deuda externa, quien va a continuar haciendo que los trabajadores y sectores populares paguen de su bolsillo la crisis de los capitalistas.
Por eso, mientras el Gobierno junta hasta la última monedita que saca de nuestros bolsillos para seguir pagando la deuda, incluso ahora prometiendo cumplir luego de Diciembre hasta con los buitres “malos”, mientras el modelo de ajuste hace crecer los despidos y suspensiones en las fábricas, mientras avanzan en la entrega de nuestros recursos con la nueva ley de hidrocarburos y hasta quitan el agua como derecho en el nuevo código civil para también entregarla; los Scioli y los Massa siguen su campaña pero sin descuidar hacer de sostenes al Gobierno siendo parte del pacto de ajuste.
Colaboran con el ajuste incluso poniendo al servicio de sostenerlo a los dirigentes sindicales vendidos que son parte de sus proyectos políticos para que se encarguen de frenar la bronca de los trabajadores.
Por todo eso desde el PSTU decimos que no hay salida con estos políticos patronales, como tampoco con los Sanz, Binner, Cobos o Carrió. Para enfrentar el ajuste de las patronales necesitamos una alternativa propia de los trabajadores, necesitamos ampliar el FIT y no quedarnos “piolas” hasta el 2015, sino salir a pararles el ajuste que vienen aplicando desde ahora mismo. Sumate al PSTU para impulsar juntos esta pelea.