¿LEVANTAR,FLEXIBILIZAR O IMPONER LA QUE NECESITA EL PUEBLO TRABAJADOR?

A casi tres meses de que se decretó el aislamiento obligatorio hay un debate que cruza a lo largo y ancho del país. En todos los canales de televisión, con los compañeros de trabajo y en las redes sociales se va gestando una “grieta”: cuarentena sí, cuarentena no.

 El Gobierno que dice defender la cuarentena (que nunca de verdad solo exceptuó a los trabajadores esenciales, porque fábricas de golosinas o snacks nunca dejaron de trabajar, por ejemplo), desde que la decretó no solo no garantizo a los sectores más pobres las condiciones de vida y la comida, sino que a los días empezó a flexibilizarla a pedido de los empresarios, aun sabiendo que el peor momento de la pandemia estaba por venir. 

Ninguno de los sectores de la supuesta grieta defiende la verdadera cuarentena que necesitamos los trabajadores y trabajadoras. 

La «unidad nacional», con las empresas 

Durante las primeras semanas parecía que el gobierno de Alberto Fernández había logrado ponerse al frente de una “unidad nacional” que con el correr de los días se fue desgastando. El primer chispazo fue con Paolo Rocca que despidió a 1400 operarios. En ese momento desde el gobierno se sentenció que «la Argentina de los vivos se había terminado», que a los poderosos les iba a tocar perder esta vez, e incluso se planteó la posibilidad de avanzar en un impuesto a las grandes fortunas.

Con el correr de los días los empresarios siguieron con sus miserias y fueron presionando cada vez más al gobierno para ir abriendo la cuarentena. Frente a esta presión el gobierno cedió. Tabacaleras, mineras, librerías, automotrices, todas esas fábricas empezaron a trabajar. Esta vez “los miserables” no solo fueron beneficiados con la apertura de sus empresas, sino también con subsidios como créditos a tasa 0%, rebaja salarial (Con la complicidad de la CGT) y ayudas para pagar salarios. El gobierno frente a esto no se resistió y mucho menos apeló a la movilización de los millones de personas que tienen expectativas en él. 

Durante el mes de mayo los empresarios sacaron un duro comunicado pidiendo la apertura total de la cuarentena. Encabezados por Fiat, Techint, Coto, IRSA, entre otros, reclaman que se acabe con el aislamiento y todo el mundo a trabajar. Según ellos la cuarentena los va a llevar a la quiebra. Lógicamente ninguno de estos multimillonarios abrió los libros contables para demostrar que esto sea así. Los capitalistas del país exigen el levantamiento total de la cuarentena justamente en el momento en que el virus empieza realmente a expandirse, con el ingreso a las Villas y Barrios Populares y llegando casi a los mil casos por día. A la hora de defender las ganancias la mezquindad de la burguesía no tiene límites.

¿Todos los “anticuarentena” son de derecha?

El reclamo de estos grandes empresarios fue recogido por sus títeres de los medios de comunicación masivos que se dedican horas y horas al día a manijear el levantamiento de la cuarentena. Así vemos al payaso de Lanata haciendo su programa desde una caja diciendo que está harto de la cuarentena, por ejemplo. Este reclamo tuvo su expresión callejera, aunque marginal, en algunas movilizaciones convocadas por sectores ultra liberales y nacionalistas de derecha.

Las expresiones anti cuarentena no son solo un reclamo de los grandes capitalistas. Tienen también su expresión en sectores de los trabajadores y pequeños comerciantes, que lejos están de poder enfrentar el virus por sus recursos económicos, pero la política del gobierno los ha dejado a la deriva. Cuentapropistas, albañiles, trabajadores informales, pequeñas tiendas de ropa, peluquerías, etc. Un montón de gente que vive al día y que desde hace meses la única ayuda que recibieron fueron 10 mil pesos. Para ellos no hay ATP, ni créditos tasa 0. Ellos también han salido a romper la cuarentena, pero por necesidad. Si no trabajan no comen. 

Una cuarentena para los y las trabajadores 

Desde el PSTU tenemos una propuesta para todos ellos. Los ejemplos como el de Nueva Zelanda demuestran que la cuarentena es necesaria. Que al virus hay que eliminarlo y para eso hay que quedarse en casa. Pero sin una política consecuente del gobierno no funciona. Por eso es que nosotros planteamos la cuarentena de los trabajadores. Esto implica que junto con el aislamiento se tiene que dar una política de organización social superior al actual. ¿Qué significa eso? Que tenemos que planificar la producción para combatir el virus, reorientar las industrias y comercios, expropiar las viviendas ociosas y hoteles y testear masivamente, entre otras medidas. Apropiándonos de la cuarentena trabajadores y pequeños comerciantes y haciéndoles pagar el costo del combate contra el virus a los grandes empresarios es que podemos combatir a la pandemia. Para poder conseguir tal objetivo es necesario organizarnos para luchar. En cada barrio, fabrica, escuela, terminales de colectivo y subte y hospital tenemos que empezar a deliberar para entre todos y todas poder desarrollar esta perspectiva. 

5 de Junio de 2020.-