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LEYES PARA PAGAR LA DEUDA CON MÁS AJUSTES.

El Congreso le acaba de aprobar al Gobierno de Alberto Fernández la Ley de Gestión de Sostenibilidad de la Deuda Pública Externa. En diputados con 224 votos a favor y dos negativos del Frente de Izquierda, y en Senadores por unanimidad de toda la Cámara. Todos los políticos de los partidos burgueses se pusieron de acuerdo para garantizarle a los acreedores buitres que el pago de Deuda Pública Externa será prioridad, sin importar las continuas consecuencias económicas internas que los trabajadores y el pueblo vienen sufriendo.

La palabra Sostenibilidad debe asociarse a la idea de “solvencia”, o sea que exista capacidad de repago de las obligaciones financieras de nuestro país, tanto de capital como de intereses.

Esta Ley de Sostenibilidad, al igual que la aprobada “Ley de Solidaridad Social y Reactivación Productiva”, faculta al Poder Ejecutivo a cargo del peronista Frente de Todos a renegociar lo que quiera en materia de Deuda Pública. 

Parte de la base que las Deudas de un estado nunca se cancelan  sino que se refinancian, es decir, se reestructuran como un régimen de Deuda Perpetua.

El problema que enfrentan Los Fernández es el garantizar el pago de esta colosal estafa que se fue incrementando en el tiempo sin parar, con la complicidad de todos los gobiernos desde la Dictadura Militar, y para ello, con un capitalismo en crisis local e internacional que no cuenta con los recursos para ni siquiera hacer efectivo el pago colosal de intereses que anualmente demandaría la sostenibilidad. Por ello apelan a la tradicional opción burguesa de efectuar ajustes y más ajustes a los bolsillos de los trabajadores y jubilados y a la calidad de vida del pueblo para realizar tremendas transferencias de recursos millonarios a las arcas de los fondos buitres, bancos y organismos especuladores como el FMI. En la práctica, el capital en bonos adeudados podrán refinanciarse pero los intereses deben pagarse. ¿Podrán los Fernández en estas condiciones garantizar el pago a los acreedores?

 

Fernández desesperado por pagar, los acreedores dudan si puede

 El Presidente Fernández y funcionarios vienen realizando una gira internacional a fin de presentarse como garante del pago de semejante estafa y poder volver a endeudar más a la Argentina. En noviembre antes de asumir decía: “El mundo tiene que entender que nosotros no somos como Macri, nosotros no mentimos. Y nosotros no podemos pagar en las condiciones que está la economía argentina (…) La economía se tiene que recuperar, tiene que volver a producir, tiene que volver a exportar y de ese modo tendrá dólares para hacer frente a sus obligaciones. Hoy nada de eso ocurre»

Los acreedores quieren garantizarse sus ganancias especulativas y quieren negociar  alguna quita de capital pero aumentando los intereses si refinancian, pero quieren cobrar los intereses cuando vencen como los de este año por U$S 10.300 millones, y dudan si el Gobierno pueda sostener un plan de pago.

Y el 5 de febrero Fernández sostuvo: No es verdad que no tengamos un plan, no lo contamos porque estamos en plena negociación y contarlo sería mostrar las cartas”… “Estamos jugando al póker y no con chicos”. La hipocresía del Presidente no tiene límites, dado que el plan que ya está aplicando muestra su voluntad de pagar lo impagable. La Ley de Solidaridad abrió el camino. En el póker de Fernández el comodín son los jubilados por ejemplo, visto el ataque al sistema previsional desconociendo los aumentos del 28% en este primer semestre, o el anular aumentos a los docentes y decretando sumas irrisorios en cuotas cuando las patronales se hicieron millonarias ganancias con la inflación incluyendo los casi inxistentes “precios cuidados”. Con la Ley de Sostenibilidad les está diciendo que va a pagar sea como sea pero con más ajustes.

 

Kicillof se anticipa a Fernández

La Deuda de la Provincia de Buenos Aires llega a los U$S 12.000 millones venciendo este año unos U$S 2.705 millones, un 80% bajo ley de Nueva York que le impediría “reperfilar” (postergar unilateralmente). En la desesperación por cumplir y hacer buena letra llamó a los bonistas para negociar alguna refinanciación, pero los acreedores dudan y aprietan. EL 27 de enero vencieron U$S 250 millones de un préstamo contraído por el el ex gobernador peronista Daniel Scioli por U$S 750 millones, que terminó pagando

Tanto Fernández como Kicillof están ante una disyuntiva. O refinancian como exigen los acreedores con tasas usurarias ante el posible “default” y pagan los intereses al contado al vencimiento, o suspenden el pago de la Deuda y su investigación, alternativa que como gobierno capitalista tratan de evitar. El NO PAGO ya es una necesidad, caso contrario, la salud, la educación, la vivienda, el trabajo y salarios dignos para trabajadores y jubilados y nuestro futuro se transformarán en una epidemia de miseria a causa de la “deuda-virus” generada por el capitalismo.