¡A todas las organizaciones solidarias! Nos manifestamos por la liberación del periodista palestino preso en Israel, que se encuentra en huelga de hambre desde hace 73 días. ¡No callarán nuestras voces! Libertad inmediata del periodista palestino Mohammed Al-Qeeq!
Detenido en Israel desde noviembre de 2015, el periodista palestino Mohammed Al-Qeeq está en huelga de hambre desde hace más de 70 días corriendo el riesgo de muerte. A sus 33 años de edad, es la tercera prisión a la que se enfrenta. La detención – sin acusación formal y la constante renovación de la misma por parte de Israel de 6 meses en 6 meses – es usada con frecuencia para silenciar a los periodistas.
De los 660 presos políticos palestinos detenidos actualmente, 17 de ellos se encuentran en esa situación. “Israel está enviando un mensaje a todos los periodistas palestinos”, afirmó a la agencia Mintpress el investigador del Centro de Estudios Políticos y Desarrollo en Gaza, Yousef Aljamal. “Si hablas, sabemos cómo hacerte callar. La prisión está ahí.” Desde que se inició la reciente Intifada (levantamiento palestino contra la ocupación) el pasado octubre, sigue creciendo la persecución, ya habitual, por parte de Israel.
En total, son casi 10 mil presos políticos, incluidos mujeres y niños. Además de encarcelar gran número de periodistas palestinos, Israel ataca frecuentemente a esos profesionales – en la masacre de Gaza de 2014, fueron asesinados 15. Estaciones de radio fueron bombardeadas. Los periodistas extranjeros que denunciaron el genocidio fueron sustituidos en los medios de comunicación en los que trabajaban o despedidos, a petición de Israel.
En este momento de la Intifada, tales métodos empleados por Israel contra la libertad de expresión y manifestación – la silenciación de la denuncia de colonización, apartheid y violaciones de los derechos humanos fundamentales de los palestinos – han sido aplicados con intensidad. Recientemente, fueron destruidos y cerrados canales de radio y televisión en la Palestina ocupada. En 2015, hubo 574 ataques en esas localizaciones donde 194 periodistas fueron heridos. Dos filmadores murieron e Israel amenazó con el cierre de 21 agencias de noticias palestinas. La criminalización por colgar información en las redes sociales también ha sido frecuente.
“El mejor trato que por parte de Israel se ha dado a esos profesionales es con gas lacrimógeno. El peor, tirar a matar”, dice Aljamal. La huelga de hambre prolongada de Al-Qeeq es una importante denuncia de esta situación. En protesta ante las continuas detenciones y las torturas infringidas en los interrogatorios (comunes a todos los presos políticos palestinos), Al-Qeeq ha restringido el consumo de suplementos básicos para mantenerse vivo, apenas ingiriendo agua en pocas cantidades. Ante la larga duración de su protesta, Israel le ha impuesto, en el hospital, la alimentación forzada, lo que viola los derechos de los presos políticos de la Convención de Ginebra.
Incluso habiendo perdido más de 20 kilos, Al-Qeeq intentó resistirse y fue atado mientras que un miembro del equipo Israelí realizaba la transfusión forzada de sal y vitaminas. Estuvo atado 4 días, tiempo en el que intentaron sin éxito presionarlo para que finalizara la huelga de hambre. Israel se mantiene firme en la no concesión de su libertad. El Supremo citó la próxima audiencia el 25 de febrero.
Mientras tanto, sigue aumentando el número de presos políticos palestinos que inician huelgas de hambre en solidaridad con Al-Qeeq. En lucha contra la ocupación y por la democratización de las comunicaciones. Las organizaciones de Brasil y del mundo se suman a las voces que exigen la libertad inmediata de Mohammed Al-Qeeq y repudian los ataques a la libertad de expresión y manifestación efectuados por parte de Israel.
¡FIN DE LAS DETENCIONES!
LIBERTAD DE TODOS LOS PRESOS POLÍTICOS PALESTINOS! BOICOT A ISRAEL!