El viernes 22 llega a mi celular un pedido desesperado de ayuda. Un compañero de Educación Física era denunciado por abuso infantil. Los mensajes de los y las compañeros/as no cesaban. A pocas horas, Esteban estaba detenido y el Jardín de infantes 1004 de La Matanza se convertía en el blanco de las miradas y el dedo acusador de los medios de comunicación y de la familia del niño.
Estos sucesos agreden a todos los trabajadores de la educación, se nos hacen responsables y se cuestiona nuestra labor docente.
Esteban es inocente ¿Quién es culpable?
En el Jardín de infantes maestras y profesores enseñamos, es nuestro trabajo. Quienes conocen los Jardines saben que ningún acto de este tipo puede hacerse: todos nos vemos, los niños se desplazan, se expresan, confían y cuentan con nosotras/os, es su espacio y lugar. Los/as docentes de Virrey del Pino conocemos bien a Esteban, él no fue.
El médico forense da fe que el abuso ocurrió, entonces: ¿quién fue? ¿Qué riesgo está sufriendo ese niño? ¿Cuál es el rol de la justicia?
Vivimos en una sociedad donde estos hechos se repiten diariamente. Los niños son objetos de abusos de toda índole y también del abandono del Estado, sin políticas públicas de cuidado y de cumplimiento de sus derechos.
Pero la Justicia se conforma con meter preso a alguien, para mostrar su “eficiencia” aunque el verdadero culpable esté libre. No es un error, es un método. El caso Maldonado lo demuestra. No podemos quedarnos como espectadores.
Desde cada escuela y jardín, desde los docentes amigos y compañeros de Esteban, familiares y la inmensa mayoría de los padres del Jardín, surgió la necesidad de manifestar su inocencia. Se juntaron gran cantidad de firmas en los petitorios que fueron entregadas en la Fiscalía y en la Jefatura del Distrito, en una gran marcha como hace tiempo no se hacía en La Matanza con cientos y cientos de compañeros/as. Fue algo que surgió desde abajo. Y así logramos que SUTEBA Multicolor convoque la marcha, que fue acompañada por delegaciones de la FEB y la Lista Celeste.
Exigimos JUSTICIA Y VERDAD!!! Nuestro alumno está en peligro y nuestro compañero también. Necesitamos la unidad y coordinación de docentes y comunidad de Virrey del Pino. Y nuevas acciones hasta lograr la libertad de Esteban y la cárcel para el verdadero abusador. Necesitamos más acción de parte de nuestro sindicato. Una marcha no alcanza: hace falta un plan de lucha con paro seccional hasta lograr la libertad.
La Educación pública está siendo atacada. Se intenta romper el vínculo que existe entre las escuelas y las comunidades. La culpabilización del docente sin pruebas, las amenazas y agresiones, cuestionan nuestra tarea. Y preparan el terreno para que se impongan las nefastas reformas educativas.