Todos los días nos encontramos con un nuevo ataque del gobierno de Macri y los empresarios contra los trabajadores. El durísimo tarifazo en las facturas de gas, electricidad, el aumento en las naftas y una inflación que sigue diluyendo nuestros salarios como “sal en el agua”. Los despidos y suspensiones engrosan una larga lista tanto en el Estado como en las empresas privadas.
A los despidos y ajustes en el INTI, Hospital Posadas, FANAZUL, los Mineros de Río Turbio, hay que agregar, los de MATERFER (Material Ferroviario, Córdoba) La Campagnola (ARCOR, 300 despidos en las plantas mendocinas), los posibles despidos en Carrefour, etc.
Para colmo de males los dirigentes de varios gremios traicionan sistemáticamente a sus trabajadores firmando convenios vergonzosos al gusto del Gobierno con el 15% de aumento pagadero en cuotas, ¡cuando la inflación proyectada ya anda por encima del 20%! Es el caso de Cavallieri en Comercio, Gerardo Martínez en la UOCRA, Fernández en la UTA, Lingeri en AySA, entre otros.
Están pendientes, entre “los grandes”, la UOM, Camioneros y Bancarios. En el caso de la UOM, Caló pretendía un 20% y ante la negativa patronal, “abandonó” las negociaciones y decidieron en el Congreso Nacional tomar medidas..
En este marco, el Gobierno y las patronales, con estos acuerdos, están consiguiendo una fuerte baja salarial. El poder adquisitivo de los salarios ha perdido entre un 6 y un 10%. (Publicado en Página12, un estudio del Centro de Estudios del Trabajo de la Universidad Nacional de San Martín) en lo que va del gobierno de Macri.
La “tregua” de las cúpulas sindicales y la “apuesta al ´19”
Mientras tanto la CGT y su “triunvirato” siguen mirando para otro lado enfrascados en las “trenzas” para sacar adelante la elección de “un Secretario General dialoguista”, que acompañe al Gobierno y sus políticas: acuerdos por productividad y ataques a las conquistas de los trabajadores. Los acuerdos de los petroleros y UOCRA en Vaca Muerta, son la bandera de Macri y esos dirigentes. ¡Una vergüenza!
Pero otro tanto sucede con las CTA y los dirigentes “opositores”, algunos enrolados en el kirchnerismo: apuestan a “votar bien” en el ´19”, pero viene “negro el ´18”.
La gran mayoría de las cúpulas sindicales le están dando “aire”, una tregua que Macri está aprovechando para volver a la carga con su política antiobrera y patean todo para más adelante.
Los trabajadores y el pueblo no dan tregua
Sin embargo la respuesta de los trabajadores y los sectores populares se extiende por todo el país. Hay mucha bronca. ¡Así no se puede vivir más! ¡No se puede esperar!
En MATERFER hay ocupación de la planta de Córdoba por los despidos y falta de pago de las indemnizaciones. Huelga y bloqueo en La Campagnola de Mendoza, igual que Electrometalúrgica Andina, Portuarios de Mar del Plata, Profesores Universitarios, Docentes de Neuquén, paro en la Empresa Lomas, en Bs.As.y una larguísima lista que se agranda día a día y muestra la voluntad de los trabajadores y el pueblo de no dejar pasar estos ataques.
Pero las luchas muy fuertes, quedan aisladas. Necesitamos unir todos los conflictos, toda la bronca en una sola. Palazzo y el gremio bancario está llevando adelante paros a nivel nacional por las paritarias. Pero más allá de la necesidad de esta pelea, la política salarial de Macri va más allá de un gremio. Busca una baja salarial de todos los trabajadores. Por lo tanto la respuesta debe ser la unidad y un Plan de lucha. Es lo que debería hacer todos los dirigentes y no hacen.
Pero lo que no impulsan los dirigentes debemos ir gestándolo en los lugares de trabajo, con los delegados de base, Comisiones Internas. Necesitamos una reunión nacional, un encuentro que nos permita organizar la exigencia a los dirigentes: basta de tregua, de negociaciones secretas con el Gobierno y los patrones. Hace falta una lucha unificada. Hay voluntad de pelea en las bases. Hay que unificar las luchas populares contra el tarifazo, con la lucha por el salario y los convenios.