El día lunes 28 la escuela de Bellas Artes Manuel Belgrano votó en Asamblea la toma del colegio en rechazo a la nueva reforma educativa que el Gobierno Nacional, en este caso a través del Gobierno de la Ciudad, intenta implementar en todos los colegios secundarios del país. El martes se sumaron a la medida la Escuela Técnica 35, el Tomás Devoto y el Liceo 9, y el miércoles el Yrurtia, levantando en particular reivindicaciones para combatir la violencia de género (ver página 5).
¿Qué hay detrás de la “Secundaria del Futuro”?
Los estudiantes secundarios salen de lleno a enfrentar esta reforma porque viene de la mano de la reforma laboral y el Plan Maestro, que son los nuevos “caballitos de batalla” del gobierno para reventar a los trabajadores en general, y a los docentes en particular (ver páginas centrales).
Años atrás, los secundarios lucharon contra la NES (Nueva Escuela Secundaria), que les quitaba materias de especialización por otras de contenido general, además que reducía brutalmente el número de orientaciones, quitándole validez a los títulos técnicos y artísticos sobre todo, pero era un ataque de conjunto a toda la escuela pública.
Ahora, el gobierno quiere avanzar aún más allá, ya que esta reforma establece, entre otras cosas, que los pibes de 5to año cursen la mitad de sus horas “desarrollando proyectos” en empresas, lo que en criollo significa que van a trabajar gratis, como parte de formar jóvenes para el “mercado laboral”.
También coloca que las escuelas recibirán presupuestos en base al desempeño que tengan a través de pruebas evaluativas que el gobierno ya viene realizando desde el año pasado y que buscan, además, atacar a los docentes y condenar vez más a las escuelas que están en los barrios obreros y populares.
Los secundarios de pie enfrentando el ajuste
En los últimos años los estudiantes secundarios han protagonizado grandes e importantes luchas contra los planes privatistas y vaciadores de los distintos gobiernos, con centenares de escuelas tomadas, masivas movilizaciones y un movimiento realmente organizado para defender sus derechos. Por eso ahora se lanzan a la lucha nuevamente, a pesar de que el gobierno incluso está mandando a la policía a las escuelas para amedrentar a los pibes, como ya sucedió en dos de las escuelas ocupadas. Esta medida, que nos recuerdan a las épocas más oscuras de nuestra historia, deben ser repudiadas por todos los trabajadores y sectores populares. Debemos impulsar la autodefensa ayudando desde todos los sindicatos docentes y no docentes, no podemos permitir que se intente asustar y perseguir a los pibes que salen a luchar por una educación de calidad.
Para que la pelea de los estudiantes secundarios triunfe es necesario impulsarla en todos los colegios, no solo de Capital, sino también en cada una de las provincias que también sufren esta reforma antieducativa. Pero no solo a nivel de los secundarios, tienen que sumarse los terciarios y las universidades para confluir en un verdadero estudiantazo.
Y porque cada lucha es imposible que triunfe sin el apoyo de la clase obrera y el conjunto de los trabajadores, se impone cada vez más que la CGT convoque a un Paro Nacional contra el plan de ajuste del Gobierno, donde los estudiantes expresen sus reivindicaciones y salgan junto con el resto de los trabajadores a las calles a luchar. Esa es la necesidad que vemos desde nuestro partido y a la cual nos ponemos al servicio de construir, a la par de brindar todo el apoyo y la solidaridad con los secundarios en lucha.
Viva la lucha de los estudiantes secundarios.
No al proyecto de la “Secundaria del Futuro”.
Fuera la policía de nuestras escuelas.
Por un Paro Nacional que unifique las luchas contra las reformas laboral, previsional y educativa.