«Uno menos, este no jode más». Con esas palabras se despacho el «periodista» y alcahuete profesional Eduardo Feinmann en su cuenta de Twitter al enterarse de la detención de Sebastián Romero en Uruguay.
No es la primera vez que este personaje hace una aparición pública contra militantes de izquierda y luchadores. El mismo se encargó varias veces de despotricar sus miserias contra Sebastián llamándolo «terrorista» y durante años fue vapuleado en vivo por cuánto estudiante secundario salió a luchar en defensa de la educación.
El derecho a réplica y la libertad de expresión
Si algo aprendió Feinmann luego de hacer el ridículo tantas veces es que si le da el micrófono a cualquiera que tenga en su horizonte algo más que servir de felpudo de los multimedios sale perdiendo. Quizás por ese motivo es que en casi tres años de hostigamiento desde sus programas contra nuestro Partido y contra Sebastián en particular solo le otorgó unos minutos de Aire al abogado de Seba para confrontarlo y exponer la posición de la defensa. Algo elemental para cualquier sociedad que se precie de democrática es la igualdad de condiciones para confrontar posiciones. Ellos los paladines del republicanismo y las libertades jamás tuvieron la dignidad suficiente para enfrentar cara a cara a la familia y compañeros de Sebastián.
Quienes sí nos dieron espacio en cambio, son medios populares y comunitarios como La Retaguardia, AnRed o la Barriada, medios que se mantienen a pulmón y no cuentan con el aparato tecnológico que utilizan las grandes corporaciones. Para ellos nuestro más sentido agradecimiento. Para los alcahuetes de los empresarios nuestro más enérgico repudio.
Sebastián, ¿ No jode mas?
Creer que un revolucionario como Sebastián Romero «no joderá» más es propio de un imbécil o un ignorante. En primer lugar porque Sebastián es parte del PSTU, un partido que lucha por la Revolución Socialista. Esto es algo que lo incluye y excede. Nosotros somos un programa, una organización, una tradición histórica. Estás cualidades son cosas que no se pueden esposar y meter dentro de un patrullero. Incluso si lo hacen, porque sabemos a lo que nos enfrentamos cuando salimos a luchar, y nos meten presos, los socialistas somos abnegados y luchamos por la liberación del compañero. El ejemplo de Daniel Ruiz, quien estuvo 13 meses presos en Marcos Paz es ilustrativo ya que fue un factor de organización dentro del penal por los derechos de los presos. A eso nos dedicamos los militantes del PSTU en Argentina y como somos tan «jodidos» construimos una internacional, la Lit Ci, para seguir siendo el grano de Pus que les moleste a los Feinmann y a los empresarios, acá y en el mundo hasta que desaparezcan los Odios que al mundo envenenan, como dice La Internaciónal.
02 de Junio de 2020.-