En las últimas movilizaciones, pañuelazos, el 8M y en los reclamos por las pibas que desaparecen, las más jóvenes son las protagonistas indiscutidas. Los pañuelos verdes, las canciones contra Mauricio Macri, son moneda corriente en los colegios secundarios de la Capital Federal y alrededores. Es que los pibes tomaron este reclamo en sus manos y lo expresan sin ningún resquemor.
Desde las tomas de colegio del año pasado a la fecha, los más jóvenes alzan sus banderas por los derechos femeninos, en la que no hay distinción de género. Si bien las compañeras son las que están al frente, los varones también levantan bien en alto estas reivindicaciones y participaron de todas las movidas, a pesar de la presión del feminismo más radical para que ellos queden excluidos.
Es que los más chicos son los más afectados por la falta de políticas públicas para impartir educación sexual, los que tienen menos acceso a métodos anticonceptivos, un altísimo porcentaje sufre o sufrió acoso, son las que engrosan las estadísticas de desaparición para trata de personas y sufren el embarazo no deseado a grandes escalas.
Solo en nuestro país cada diez minutos pare una madre adolescente. Y solo el 69% de ellas planeó su embarazo. A su vez, 4 de cada 10 niñas concibe al tener su primera vez. Lo que dice muchísimo de la ausencia del Estado, sobre todo en los estratos más pobres de la población. Los números no mienten: 44% de las madres a partir de los 14 años abandonan los estudios y muy pocas lo retoman años después. Y 65% de las muertes maternas, más de 300 al año en nuestro país, son menores de 25 años. Se nos están muriendo las pibas! Por eso el aborto tiene que ser legal, gratuito y en el hospital.
Los pibes y pibas están tomando en sus manos estas luchas y debemos seguir su ejemplo para ir a nuestros lugares de estudio y trabajo. Así como votaron los centros de estudiantes de algunos colegios como el Mariano Acosta, tenemos que debatir en asambleas de base como participar de las movilizaciones que se están desarrollando. A su vez debemos hacer jornadas de debate por la legalización del aborto seguro legal y gratuito y seguir exigiendo al Gobierno que realice campañas de concientización, que tengamos acceso no solo en las escuelas, terciarios y universidades sino también a través de la televisión y todos los medios, los sindicatos y los clubes de barrio. Para lograr educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar y aborto legal seguro y gratuito para no morir.