Luego de la toma de la planta Vicente López de PC Arts Banghó ante el despido de todo su personal, el Ministerio de Trabajo dictó conciliación obligatoria. La UOM movilizó los congresos seccionales de delegados el 14/2 al ministerio. Pero la patronal sigue su plan de vaciamiento. Pues Caló anunció allí 2 meses de suspensiones al 70% del salario neto. Y ratificó adhesión a la marcha de la CGT recién para el 7/3 y al paro general el 30/3.
El “ajuste” en Banghó -como en IFSA-BGH de Río Grande, Ematec y Kratochvill de Lomas del Mirador, PMV de Hurlingham, Carrocerías Rodríguez de Tandil, Siderca de Campana, Mefro Whells de Rosario, etc.- es parte del plan encabezado por Macri, al servicio de los monopolios imperialistas y sus socios locales. Caló, Gutierrez, Furlan y compañía ya firmaron con AFAC (fabricantes de componentes de autos) un acta donde aceptan modificar condiciones de nuestro convenio, rama 4 automotor (Laudo 29/75). Así buscan “reestructurarnos” para incrementar nuestro rendimiento, multiplicando los riesgos del trabajo, incluso fatales (como en Acindar de Villa Constitución).
El argumento es “reducir el costo laboral”, además de nuestros salarios ya achicados. Quieren un techo del 18% anual en cuotas “por inflación futura” y por “productividad”, como lo planteó la cámara patronal CAMIMA luego de firmar por un “bono” de $2000 (en dos partes de $1000 en enero y marzo) “voluntario”, es decir, que la inmensa mayoría de las empresas no pagan. ¡Y encima dicen que “compensa” el desfasaje entre la inflación anual (más del 40%) y la paritaria pasada!
Podemos frenar el “ajuste” y la represión
En Redepa/Canale Llavallol -con nuevos delegados a la cabeza, asambleas democráticas y movilizando para exigir a los directivos de UOM- lograron cobrar parte de la deuda salarial luego de 11 días de paro y guardias permanentes contra el intento patronal de llevarse maquinaria y materia prima.
No alcanza con marchas de delegados como la del 14/2, debemos movilizarnos todos. ¡Asambleas de fábrica donde las bases participemos en la solidaridad efectiva con los que ahora están luchando y por nuestros propios reclamos, en un plan de lucha unificado! ¡Que adelanten para este mes la fecha de la marcha y la del paro general de la CGT y CTAs! Cada día es de tregua cómplice con el ajuste patronal del Gobierno. Contra el aislamiento, que nos dificulta pelear, incentivado por los directivos, coordinemos por abajo las luchas en curso y por nuevos dirigentes que vivan como nosotros, así responden a nuestros intereses.
¡Plan económico alternativo del movimiento obrero!
Después de años de “llevársela en pala”, rechazamos los despidos pues no es una “salida” el 100% de las indemnizaciones ni “retiros voluntarios” con sumas extras. Peor aún en cuotas que no pagan, como en Eitar de Quilmes. Si los empresarios están tan mal, que abran su contabilidad real para demostrarlo, y terminen con el secreto comercial y bancario. Veremos que plata hay para ¡trabajar menos pero todos!, reincorporando y repartiendo de las horas laborales con igual salario de jornada completa. ¡Efectivización inmediata de contratados “basura”, tercerizados, “pasantes” y “en negro”! ¡Aumento de emergencia para que nuestros salarios y jubilaciones cubran la canasta familiar, actualizados mensualmente por costo de vida real! ¡Ningún acuerdo que deteriore nuestras condiciones de trabajo, el CCT 260/75 y el Laudo 29/75 de la rama 4 automotor!
“Defender el trabajo argentino y la industria nacional” no es lo mismo que defender todos nuestros puestos de trabajo. ¡Por la reducción de las importaciones a lo mínimo indispensable! Esto requiere estatizar el comercio exterior. También para usar las divisas (dólares) por exportaciones en el desarrollo de una industria pesada y semipesada. Para que los beneficios de estas medidas no caigan en los bolsillos de empresarios que ocultan sus ganancias, especulan y vacían. El Estado debe intervenir haciéndose cargo, bajo control de sus trabajadores, de toda empresa que despida o suspenda. Rechazamos ser rehenes de los patrones que nos chantajean como “carne de cañón” para conseguirles beneficios impositivos, créditos “blandos”, subsidios estatales, llamando a nuestra “comprensión”. Por ejemplo: la patronal vació Textil Neuquén en vacaciones: más de cien máquinas que compró con un crédito estatal de 11 millones de pesos, no pagado. Las obreras le exigen al Estado que las restituya y se haga cargo para seguir produciendo. ¡Que embargue a los vaciadores!