Ya vamos dos meses del 2020 y el mismo gobierno de Arcioni sigue dirigiendo la provincia del Chubut hacia la crisis, priorizando junto a sus funcionarios el pago de la deuda que llegaría a 125.8 millones de dólares y se extendería a 170.3 millones de dólares en 2021. Deuda generada en por los últimos 3 gobiernos de la provincia. Recordemos que Arcioni fue parte de dos de los mismos y aún hoy sigue contrayendo deudas.
Los estatales venimos de mal en peor a pesar de la gran lucha que llevamos a cabo en el 2019(17 semanas). El gobierno sigue con el pago escalonado, con un mes de retraso en los sueldos de los trabajadores y sin presupuesto para arreglar las escuelas (recordemos que en el año 2019 veto la ley de infraestructura que el mismo había firmado).
Además ya salieron a informar que en las paritarias de este año no tocaría el tema salarial, siguiendo con la línea de Fernández que le pide a los trabajadores que aguanten 180 días por la crisis.
La situación económica provincial es caótica para los trabajadores.
En momento de crisis los gobiernos tanto nacionales como provinciales, deciden como de costumbre palmearle las espaldas a las patronales y ajustarles el cinturón a los trabajadores.
A fines de 2019 las empresas petroleras tuvieron el mayor índice de ganancias (67 dólares por barril, y se produjeron 149.219 por día en el mes de Diciembre).
Y a pesar de ello el gobierno nacional avaló el quite de impuestos y la baja de retenciones petroleras pasando de 12% a 8%.
Por eso desde el PSTU seguimos diciendo que la salida a la crisis de Chubut es dejar de pagar la deuda, aumentar el 50% de las regalías petroleras y el cobro de impuestos a las grandes empresas y latifundistas.
Pero sabemos que ni Arcioni ni ninguno de sus funcionarios quiere llevarlo adelante, por Arcioni se tiene que ir, el junto a sus funcionarios corruptos e inoperantes.
Proponemos hacer una asamblea general de todos los trabajadores estatales dónde acordemos un plan de lucha provincial para que esto se lleve adelante.
Sabemos que la MUS a pesar de llamar a luchar no va contra el gobierno, ya lo vimos el año pasado dónde no solo no llamo a la unidad, sino que se fueron disgregando algunos acatando la conciliación y otros llamando a levantar.
Es por eso que los estatales ya no creen en sus direcciones, pero están dispuestos a luchar por sus derechos.