No solo las centrales sindicales CGT y CTA han dejado que pasen miles de despidos, también en la provincia de Neuquén el sindicato petrolero conducido por Guillermo Pereyra ha firmado junto con YPF y la CEOPE (cámara de empresas contratistas) el preventivo de crisis, que no solo baja equipos de perforación, terminación y pulling, sino que suspende personal que cobra el 50% de sus salarios y las empresas sub contratistas despiden personal.
Esta verdadera traición del gremio no solo perjudica a sus trabajadores, sino que todas las empresas ligadas al sector quedan a la deriva y con ello cientos de trabajadores, los pueblos pierden regalías, los comercios disminuyen sus ventas y así todo un circulo que se transforma en una sola cosa, hambre, ajuste y despidos.
El gobierno de Macri y las grandes refinerías ya importan petróleo, estiman que en buques ingresarán un 18% de la producción de crudo, que se traduce en que en YPF sobran en todo el país 2000 trabajadores por la sencilla razón que no se perforara y producirá por ese 18% que ingresa importado.
Eso se traslada a las familias petroleras, ahogadas por la inflación, la devaluación y las deudas propias por tratar de vivir dignamente, los únicos que ganan son las multinacionales petroleras con los subsidios, los bancos que embargan las pertenencias y sueldos de los petroleros por no poder pagar las tarjetas de crédito. Y, claro, el gremio de Pereyra que cobra los aportes al 100% y los trabajadores pierden la mitad de sus salarios.
Sigue la baja de equipos en Neuquén, 8 de SP, 10 de SAI y demás. Ya 1000 trabajadores de operaciones especiales están en sus casas lamentándose, por las deudas y que comenzó el ciclo lectivo y los útiles escolares son cada vez más caros.
Pero a los petroleros del mundo no nos caracteriza lamentarnos, sabemos del sacrificio, de las horas fuera de casa, de fierros pesados y el cansancio, de accidentes y dolor de huesos. Ahora por nuestras familias debemos mirar al sur a los petroleros de allí, a los mineros, a los estatales y a todos los que resisten, solo queda la organización, la asamblea y la lucha contra la entrega. Por nuestros hijos hay que salir adelante contra todos los que viven de las migajas del patrón, para que vayamos en camino de la estatización y nacionalización de los hidrocarburos bajo control obrero, así la riqueza queda en la región y borrar del diccionario de los trabajadores las palabras crisis, suspensiones, despidos.
En la provincia que dio origen a los piqueteros fogoneros contra el menemismo, hoy tenemos la oportunidad de sumarnos a la resistencia del pueblo trabajador por el salario, los puestos laborales y la familia