La vida o la economía, la disyuntiva que en épocas de pandemia y pestes florece a cada minuto.
Todos los días, empresarios, economistas capitalistas y sus periodistas afines nos hablan de las pérdidas por la parálisis económica, que sin los obreros en las fábricas se van a ir a la quiebra.
Mientras llenan escritos y horas de televisión con ese discurso, en ningún momento dicen que gracias a esos obreros amasaron sus fortunas, miles de millones de dólares produjo la clase obrera. Y de eso, ninguna mención.
Se escudan en los pequeños comerciantes y restaurantes, pero para ellos y las PyMES es el Estado el que debe ayudar para solventar los sueldos y rebajas en las tarifas.
Los verdaderos dueños del país
Sin embargo, las empresas con la dirección de Paolo Rocca, de Techint, le marcaron la cancha al Gobierno con un claro mensaje: “acá mandamos nosotros”.
Por 60 días se prohíben los despidos, escribió Alberto Fernández en el decreto con su firma.
No solo nadie le hace caso, sino que el propio Ministerio de Trabajo avaló los 1500 despidos de Techint con un acuerdo con el gremio de UOCRA.
Pero no solo es ahí, son muchos los casos de despidos en pequeñas, medianas y grandes empresas.
Pero los miserables no se quedan solo con eso, la rebaja salarial por la pandemia fue acordada, por ejemplo, en la industria petrolera, cadenas de venta de electrodomésticos, comercios, etc.
Todo con el aval de las conducciones sindicales y complicidad del 95% de los delegados gremiales.
¿Y los estatales?
Mientras los trabajadores de la salud se la juegan todos los días, no han aparecido los dirigentes de la CTA o UPCN, menos de ATSA o ATE, cuando las condiciones en los hospitales son deplorables, hay muchos contratados, salarios de hambre, etc.
No solo se borraron y olvidaron el reclamo histórico de los trabajadores estatales sino que en provincias como Chubut todavía no se regulariza el pago en tiempo y forma.
Se tiene que terminar la burocracia sindical y la dictadura patronal
A la luz de los hechos, todos juegan para el mismo equipo, Gobierno, empresarios y dirigentes gremiales burocráticos y entregadores. Claro, tienen mucho en común, sus cuarentenas no son iguales a las nuestras, sus hogares no son iguales a los nuestros, como tampoco sus cuentas bancarias.
Es el Pacto Social en pleno, es el acuerdo, y meten miedo para lo que se viene con la crisis económica mundial.
Volvemos a reiterar, la plata debe salir de las ganancias que por años acumularon las multinacionales, los sojeros, los bancos y dejar de pagar la Deuda Externa.
Con los representantes gremiales vendidos en nuestras filas estamos condenados a la miseria, el despido y la flexibilización.
Hay que perder para después ganar es el discurso de la burocracia, el tema que los que nunca pierden son las empresas multinacionales
Hay otro camino
La clase obrera, la juventud y el pueblo argentino es de lucha y siempre se levanta.
El ejemplo de los trabajadores de Felfort, de Danica, de Bimbo y otras fábricas de alimentación dicen que el ánimo de lucha sigue firme.
Los jóvenes que reparten comida como “delivery” , los de Garbarino, de otras ramas precarizadas, también se levantan ante los atropellos patronales.
Los mineros de Santa cruz, los metalúrgicos de Siderar, del frigorífico Penta, nos dicen que hay que avanzar por más. No podemos solo quedarnos con los lamentos, hay que organizarse con todas las herramientas que tengamos e ir formulando otras, dado que la burocracia sindical está firmando todos los acuerdos en beneficio del patrón y el Gobierno.
Sin duda con asambleas, organización y la conformación de comités de lucha que incluyan a todos los trabajadores de las fábricas u hospitales, sean del gremio que sea, efectivos o precarizados, entre todos con lucha debemos revertir esta situación. Y los delegados gremiales o se subordinan a la lucha o renuncian.
Por la senda de la Revolución Socialista
Los socialistas del PSTU estamos convencidos de eso, nos ponemos a disposición de la tarea y los llamamos a que se organicen en nuestras filas.
Porque de la crisis económica mundial y de la pandemia necesitamos salidas de fondo, nada bueno vino por mantener a los grandes empresarios quienes toman la vida del obrero y sus familias como parte de su inventario, como cosas descartables. Para nosotros la vida es todo, y hoy la vida es terminar con la explotación y opresión. La vida es sinónimo de Socialismo donde todo lo que se produzca sea destinado al desarrollo de los trabjadores y la mayoría de la población.
08 de Abril de 2020.-