Durante 30 días en Chubut se desarrolló una huelga de trabajadores docentes, que comenzó simultáneamente en tres regionales del sindicato Atech, Regional Sur, de Comodoro Rivadavia, Regional Suroeste, de la localidad de Sarmiento, y la Regional Noroeste de Lago Puelo.
El conflicto se plantea a partir del descontento de los docentes, por el insuficiente salario. En este punto se reclama el pago de la totalidad en el rubro zona, un 16% adeudado por el gobierno del Sr. Buzzi, durante el conflicto del 2.013, éste es el reclamo principal de Comodoro Rivadavia junto con las condiciones de precariedad laboral que se vive en los diversos niveles educativos.
En esta provincia el gobierno avanzó en agrandar el lapso de aprobación del primer grado del nivel primario, llevándolo a dos años para que el niño aprenda a leer y escribir; con esto se retrocede en la alfabetización de los niños. La ineficiencia y ausencia del actual gobierno con esta determinación se acentúa más, ya que deja a los niños sin ser atendidos con gabinetes psicopedagógicos para ayudar a mejorar su aprendizaje. También reclamamos por las paupérrimas condiciones de los edificios escolares en general: falta de gas, agua, luz, edificios escolares con ventanas rotas, etc. Y otro aspecto que surge como bastión de lucha es el alto monto que le quitan a algunos compañeros por el impuesto a las ganancias.
El conflicto se desenvolvió en medio de las elecciones PASO, en la cual uno de los candidatos postulados era el actual gobernador Buzzi. Aprovechando la campaña electoral, contamos a la población acerca de las condiciones educativas en la provincia y, aunque en lo inmediato no se modificó nada, estamos muy seguros que fue un avance en continuar creando conciencia respecto de de que las condiciones educativas.
La Junta Ejecutiva Provincial de nuestro gremio firmó con el gobierno un acuerdo que traiciona los reclamos por los que salimos a luchar: es el pago de un 5% de aumento en diciembre del 2.015 y un 10% restante de aumento para el primer trimestre del 2.016. En estas condiciones desfavorables para los docentes, se decidió volver a las aulas por el desgaste propio de la huelga y la presión de que iban a descontar los días de huelga.
Está visto que con esta dirección sindical nada bueno vendrá para nosotros, por eso es necesario que retomemos fuerzas para volver a salir a la pelea por nuestros derechos y por una conducción sindical democrática y combativa.