En Alpargatas hace años atrás funcionaba la guardería para que madres y padres podamos dejar nuestros hijos durante el horario laboral. “Este lujo” como lo llamaron representantes del sindicato ya no existe hace varios años. Los obreros nos vemos despojados de nuestros derechos y el de nuestros hijos. Esto nos perjudica mucho más a las mujeres trabajadoras ya que es sobre nosotras que cae el peso del cuidado de los niños. Por lo tanto el trabajo se multiplica para nosotras.
No sólo nos quitaron la guardería sino que las condiciones de trabajo son cada vez peores, sobre todo para las mujeres, quienes no solo no cobramos el mismo salario por el mismo trabajo, sino que nos encapsulan, en un sector de trabajo, prohibiéndonos algunos otros, con el argumento de que solo son trabajos para hombres.
El fantasma de los despidos, y el hecho de las suspensiones corre por la fábrica; sabemos que el primer recorte será con nosotras, como siempre sucede durante épocas en que el Gobierno y los patrones nos hacen pagar la crisis a la clase trabajadora.
Notas complementarias: