El gobierno de Mauricio Macri consumó con apoyo de una parte mayoritaria de la bancada peronista en diputados y senadores, el pago en bonos a los “holdouts”, una de las mayores entregas de recursos de nuestro pueblo y sus trabajadores.
La Ley 27249 aprobada estipulaba mayor endeudamiento externo por U$S 12.500 millones, pero ante el apoyo logrado de los partidos patronales, emitió más deuda por U$S 16.500 millones, con la excusa de fortalecer las reservas del Banco Central.
Es necesario ver las características del pago efectuado y la incidencia para los años venideros de una mayor deuda sin capacidad de repago de nuestro país, y que en definitiva, los que más sufriremos con sus cancelaciones seremos los trabajadores y el pueblo a costa del nivel de vida.
Emisión de deuda externa a gusto de Obama y los buitres
Alfonso Prat Gay, ministro de Hacienda y Luis Caputo, secretario de Finanzas se abrazaron eufóricos en Nueva York al consumarse la entrega de los bonos. La tasa a pagar semestralmente oscila entre el 6,25% y 7.62% anual, un interés record en el mercado capitalista mundial, donde abunda el dinero especulativo.
El tema de los vencimientos es más que importante porque se afectan los recursos de varias generaciones. U$S 2.750 millones a 3 años, U$S 4.500 millones a 5 años, U$S 6.500 millones a 10 años y U$S 2.750 millones a 30 años Total: U$S 16.500 millones. Es decir que los niños que nacen en nuestro país están cada vez más endeudados.
Un endeudamiento fenomenal
Poco le importa a Macri y la oposición burguesa difundir el detalle fino de lo abonado a los buitres, qué supuesta quita hubo, qué capital, intereses, honorarios y gastos se pagaron. Lo más importante es mostrarse ante el imperialismo financiero internacional que pagamos sea lo que sea, para que los capitalistas del extranjero traigan sus dudosas inversiones garantizando sus ganancias siderales bajando las condiciones laborales, aumentando la desocupación, bajando los salarios y el crecimiento del empleo precario.
Como explicamos en números anteriores, toda esta deuda tiene su origen principal en la Dictadura Militar, jamás investigada por la justicia burguesa. La causa Olmos donde un juez Ballesteros la declaró como una estafa fue cajoneada y los sucesivos gobiernos radicales, de la Alianza, peronistas menemistas y kirchneristas la siguieron pagando y acrecentando la deuda, como en estos primeros meses lo hace Mauricio Macri.
Con los U$S 16.500 millones de bonos emitidos se podrían generar miles de empleos, viviendas, transporte, salud, educación y aumentar el presupuesto para combatir la violencia contra las mujeres. Cualquier solución a los problemas de los trabajadores solo puede partir del no pago de la deuda externa.
Una entrega total
Lo de los bancos intermediarios colocadores de los bonos es escandaloso. Deutsche Bank, HSBC, JP Morgan y Santander pasan a ser acreedores de nuestro país, que ante falta de pago estarían en condiciones por el acuerdo de hacer valer lo siguiente:
• Prórroga de jurisdicción ante tribunales extranjeros y de ejecución de sentencia en cualquier parte del mundo (recordemos el embargo a la Fragata Libertad).
• Nuestra renuncia como estado a oponer inmunidad soberana.
• Cláusulas de acción colectiva como que la mayoría de los acreedores impone la voluntad a la minoría.
• Exigencia del pago total de los bonos al vencimiento y los intereses semestrales.