El Gobierno y sus medios afines dicen que para salir de la crisis económica capitalista todos tenemos que hacer un esfuerzo. Pero la realidad muestra que los que más estamos soportando el ajuste económico somos los trabajadores, mientras las empresas siguen ganando fortunas al amparo de las medidas del macrismo y sus socios, y la complicidad de la oposición patronal con sus planes.
Cuando asumió en diciembre de 2015, Macri llenó los ministerios de empresarios y gerentes (CEOs) de grandes empresas nacionales y multinacionales, siendo consecuente con el carácter de clase de su plan de gestión al servicio de las patronales y el gran capital.
Recordemos algunos ejemplos: el propio Macri pertenece al grupo empresario familiar SOCMA surgidos con los beneficios concedidos por la Dictadura Militar; Guillermo Dietrich, ministro de Transporte, economista y empresario automotriz; Juan José Aranguren, ministro de Energía y Minería, CEO de empresas petroleras como Shell; Nicolás Dujovne, de economía, asesor del Banco Galicia y consultor del Banco Mundial y Citibank; Luis Caputo, de Finanzas, ex presidente del Deutsche Bank y de fondos de inversión del extranjero, como J.P. Morgan; Mario Quintana, coordinador de Gabinete, director de Farmacity y Grupo Pegasus, Pablo Avelutto, de Cultura, CEO de varias editoriales; Francisco Cabrera, de Producción, director del Diario La Nación, y cargos en Hewlett Packard, HSBC y Grupo Roberts, y Luis Etchevehere, presidente de la Sociedad Rural.
Esta composición ministerial muestra el claro objetivo del plan Macri de beneficiar explícitamente a la burguesía argentina y al imperialismo internacional para garantizar sus ganancias e incrementarlas a costa de su furioso ajuste económico contra la clase trabajadora de nuestro país. Las ganancias obtenidas por algunas patronales en 2016 y 2017 son el reflejo de este festín patronal:
1.El aumento colosal de tarifas de servicios, con la excusa de eliminar subsidios, les generó a las compañías de electricidad y gas enormes ganancias. Por ejemplo Edenor, las aumentó en un 135%.
2.La cementera Loma Negra (Fortabat) en los primeros 9 meses del 2017 ganó un 329% más por la obra pública y privada. No precisamente viviendas populares, sino pisos en Puerto Madero y barrios cerrados, como Nordelta, del constructor Eduardo Constantini, que las incrementó en un 300%.
3.El grupo Clarín ganó un 33% con Cablevisión al acordar prebendas con el Gobierno sobre la distribución de cable, telefonía e Internet.
4.Las petroleras con fabulosas utilidades en el 2017. YPF por ejemplo ganó un 261% más.
5.El grupo de Nicolás Caputo, ministro de Finanzas, con contratos con el Estado ganó un 114% en 2017.
6.Los bancos la recogen con pala. En el 2016 ganaron $74.560 millones (unos U$S 3.700 millones) y en el primer semestre de 2017 $40.000 millones (U$S 2.000 millones).
- Los Fondos de Inversión nacionales y extranjeros (especulativos) con la colocación de deuda externa imparable e impagable y los miles de millones de millones que se pagan de intereses (Lebacs, por ej.) obtienen utilidades millonarias por el interés que nuestro país paga como en ningún lugar del mundo, y transfiriendo plata al extranjero (fuga de divisas) para alimentar los privilegios de los burgueses de todo el planeta.
Son sólo algunos de los principales ejemplos de los más beneficiados por el plan Macri y sus ministros. Mientras tanto los trabajadores seguimos sufriendo la inflación, los miles de despidos, los tarifazos, la falta de viviendas, una buena salud, transporte, trabajos y jubilaciones cada vez más miserables para que la clase gobernante se apropie de lo que producimos. Unos miles gozan del amparo de estos gobiernos, y millones debemos soportarlo.
Fuentes:
Diario Clarín – 15-02-2017
El Cronista – 17-08-2017
Diario La Nación – 04-12-2017 y 01-03-2018