El jueves pasado se realizó una importante marcha del silencio exigiendo justicia por Marina y Majo. La marcha fue organizada por familiares, amigos, compañeros de la Universidad del Aconcagua, etc. Miles de personas, hombres y mujeres coparon las calles del centro de Mendoza con la consigna “Buscamos la verdad” y no es para menos, estos hechos machistas, cobardes en los que todo el mundo ve la complicidad del poder político, ya hartaron a la sociedad.
Desde el PSTU saludamos y damos nuestras condolencias a las familias de estas jóvenes y nos ponemos a disposición de la lucha que recién empieza. Creemos que las marchas tienen que tener una convocatoria bien amplia y que, a diferencia de como sucedió, todos tenemos que poder participar con nuestras banderas e identificación política e internacionalista. Y así como quedó demostrado la complicidad del gobierno de Ecuador que intento convencer a la sociedad que resolvió el caso en un abrir y cerrar de ojos acusando a dos “perejiles”, tampoco se va a resolver mandando peritos argentinos tan corruptos como ellos.
Es necesario declarar una emergencia en cada país latinoamericano por la violencia domestica, la trata de persona, el acoso sexual, laboral, y toda clase de violencia contra la mujer para exigir a los gobiernos que dejen de darle todos nuestros recursos a la deuda externa y destinen más presupuesto para combatir este flagelo que se lleva a nuestras compañeras, hermanas, madres, hijas, etc. Tenemos que gritar bien fuerte: “¡No más Marinas, No más Majos, No más Mari Saldaño, ¡No más Carolina Garzón y un sinfín de mujeres desaparecidas y asesinadas por este sistema podrido!