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Media sanción del Boleto Educativo, un triunfo de las luchas

El pasado 10 de septiembre, la Cámara de Diputados Bonaerense dictó media sanción al Boleto Educativo Provincial. ¿Qué significa esto?, que después de, no años, sino décadas, que se llevaron incluso las vidas de los pibes de la Noche de los Lápices (ver nota en AS 75), luego de que la Dictadura Militar eliminara esta conquista, hoy nuevamente el boleto educativo provincial cuenta con la aprobación de la Cámara Baja del Congreso. Ahora resta que sea aprobada en el Senado y que la reglamente Cristina.
Este proyecto beneficiaría a los estudiantes de todos los niveles, a docentes y no docentes, para viajar gratuitamente en todos los medios de transporte urbano e interurbano en la provincia de Buenos Aires. La medida tiene varios límites, uno de los principales es que los estudiantes de la Capital seguiremos pagando el boleto, saltando molinetes  y esquivando “chanchos”. A pesar de ello, es una gran conquista lograda por décadas de lucha de estudiantes, docentes y no docentes, quienes vemos cómo la plata que nos dan nuestros viejos o nuestros sueldos se nos van en pagar boletos por viajar 3 o cuatro veces por día para estudiar o ir a laburar. Una conquista de la movilización que se le impone a un Gobierno que viene ajustando el salario docente, criminalizando a los estudiantes y manteniendo a la escuela pública de toda la provincia en condiciones de precariedad sin precedentes.

“Ida y vuelta por favor”

El Boleto Educativo gratuito representaría una reducción en los gastos de docentes y no docentes y una herramienta más para conquistar de hecho el derecho al acceso a una educación gratuita. Porque si lo pensamos, está bien, hay escuelas, colegios y universidades públicas, pero en lo “gratuito” es donde nos quedamos cortos. Mínimamente hay que tomarse un bondi, comprar útiles, fotocopias, apuntes, que cuestan y bastante caro. Se promedia por ejemplo que en la UBA sólo las fotocopias de una materia cuestan entre $1000 y $2000 por cuatrimestre. Ni hablar de que uno debe llegar a su lugar de estudio, vestirse, comer, y tener garantizada una casa adonde retornar para reponer energías y volver al día siguiente, cosa que ninguna beca ni ningún plan del Gobierno garantiza. Basta decir que cada año son menos los jóvenes que logran egresar de una carrera universitaria, ¿y los que ni siquiera ingresan?, también cada vez más.
Sin embargo, viendo el presupuesto 2015, no es sorpresa ver que van miles de millones a la deuda y muchísimo menos a educación (ver centrales de éste mismo número). A buen entendedor, pocas palabras. El mismo presupuesto de este año coloca que “la prioridad presupuestaria se enmarca, entre otros aspectos, en el cumplimiento de las disposiciones de la Ley N° 26.206 de Educación Nacional”¹ ley que establece que la educación es un servicio que se puede vender y comprar y no un derecho que el Estado tiene que garantizar. Así, vamos por el mismo lado que el de 2014, menos plata a salud y educación y más plata a seguridad y pagos a los buitres: o sea, más ajuste. Y el dinero para el boleto, ¿de dónde sale?
Ya hay roces con las empresas de transporte por este tema, obviamente que ellos no van a querer dejar de ganar y por lo tanto va a costar arrancarles la sanción del boleto. Van a optar por un tarifazo afectando al resto de los trabajadores, no se van a quedar en el molde. Y la respuesta del Gobierno, ¿será como viene siendo en estos once años? ¿Subsidios y más subsidios millonarios a las empresas que no ponen un mango en el mantenimiento de estos medios, los vacían y provocan desastres como el de Once? ¿o dejarles las manos libres a los empresarios para que apliquen un tarifazo a los transportes? Lo más probable es que la mano vaya por este lado.
Por ello, desde la juventud del PSTU consideramos necesaria la continuidad de la movilización que logre la sanción completa del boleto educativo, su aprobación en provincia será un paso adelante para su implantación en Capital y el resto del país. Ante las trabas que quieran colocar las empresas de transporte, decimos: estatización bajo control de sus trabajadores de toda empresa que se oponga al boleto educativo, como una forma de garantizar el acceso a la educación pública del pueblo trabajador. Hay que seguir el ejemplo de los trabajadores de EMFER-TATSA que ante el vaciamiento por parte de Cirigliano de una empresa de fabricación y puesta en estado de trenes y colectivos plantean su estatización.
¡Vamos por la sanción completa del boleto educativo gratuito para estudiantes, docentes y no-docentes! ¡Por su extensión a Capital y todo el país!¡Por el acceso a la educación gratuita, laica y de calidad!

Notas:
¹ En: http://www.mecon.gov.ar/onp/html/presupresumen/resum14.pdf