MENOR ASIGNACION DE RECURSOS

Porcentajes y juegos de palabras complejos y quizás poco entendibles a primera vista. Pero del análisis de algunas áreas a las cuales se les debería asignar en el 2022 verdaderos recursos para contener la crisis, surge todo lo contrario: se disponen  reducciones en comparación con lo presupuestado en el 2021 y la inflación prevista del 33% para el próximo año.

El Presupuesto presentado muestra aumentos en varios ministerios con relación a lo proyectado y reajustado este año 2021 en el cual recordemos que de una inflación en origen del 29% se llegaría a fin de año al 45% y una interanual de más del 50% aproximadamente. No obstante esta realidad actual, para el 2022 no se prevé alguna recuperación para los millones de trabajadores/as y jubilados/as, y se asignan en áreas clave aumentos menores a la inflación proyectada del 33%

Algunos ejemplos:

 Para DESARROLLO TERRITORIAL Y HÁBITAT, un 33,9%, igual a la inflación proyectada. El 61% de esta asignación es para la Secretaría de Hábitat, destinada a viviendas sociales, $115.000 millones. (Unos U$S 1.150 millones -Al dólar oficial unas 38.000 viviendas y al paralelo unas 21.300-), cuando el déficit habitacional se calcula aproximadamente en tres millones de viviendas.

• Para EDUCACIÓN solo un aumento del 5,3%, lo que implica proyectada una inflación del 33%, menos fondos para salarios y mejoramiento de escuelas.
• Para SALUD reduce el 13,1% de fondos, con la excusa de haber asignado en 2021 mayores recursos por la pandemia, pero no prevé en consecuencia mejoras en infraestructura, recurso humano e inversiones.
• Para TRABAJO, EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL, UN 2,4%. Lo que no prevé mejoramiento de planes sociales para los/as millones de desempleados/as ni verdaderos planes de empleo con salarios dignos.
• Para OBRAS PÚBLICAS, solo un 10,2% de aumento. Es decir miserables recursos para algunos mantenimientos de infraestructura y pequeñas obras, cuando podría ampliarse para generar trabajo genuino.
• Para MUJERES, GÉNERO Y DIVERSIDAD, solo un 4,4% comparado con el 2020. Nada serio respecto a la violencia de género con las mujeres y su contención ni el destino de fondos para el colectivo LGTBI.
• Para ECONOMÍA se reducen recursos en un 18,1%, pero si se presupuesta pagar los intereses de Deuda mencionados, la diferencia sería principalmente para reducir subsidios a la generación eléctrica, los que inevitablemente las empresas trasladarán a las facturas mensuales previéndose incrementos tarifarios entre desde el 30% al 50%.

Condicionado por el FMI

Párrafo aparte merecen los recursos para Economía relacionados con la Deuda Pública con vencimiento 2022. Se destinan unos U$S 8.400 millones solo para pago de intereses. Y, aclarado por Alberto Fernández, el Presupuesto no involucra lo que se  le debería cancelar al FMI por unos $19.200 millones por capital e intereses. Es decir, de las negociaciones con el organismo usurero depende en definitiva que se  modifique aún más a la baja el destino de los recursos, no obstante que aumente la recaudación.

Este organismo pretende que en los próximos tres años el déficit sea “cero”, en función de las condiciones para pagar capital e intereses. Visto las condiciones que exige generalmente el FMI podría postergar algunos vencimientos pero no los intereses impagables. El “ajuste” se profundizará en contra de los trabajadores y el pueblo.