Días atrás entró en la Cámara de Diputados de la provincia de Bs. As. el llamado proyecto de ley Areco; por el senador Coll Areco, integrante del bloque Peronismo Bonaerense, y presidente de la Comisión de Ambiente; girada con media sanción de senadores y con el beneplácito del ministro de agroindustria Sarquis; ex CEO de Monsanto.
Esta ley intenta modificar las distancias para aplicar agroquímicos significando un nuevo avance del saqueo imperialista a través de las multinacionales del agro contra las escuetas leyes que reglamentan; entre otras cosas; las distancias de fumigación respecto a planta urbana tanto para fumigaciones terrestres como aéreas.
Para la pulverización terrestre dice que la exclusión para los productos clases I y II (los más nocivos), “está delimitada por 100 metros adyacentes contados desde el límite de la zona urbana”. En tanto, en los productos clases III y IV (menos nocivos) la exclusión “está delimitada por 10 metros adyacentes contados desde el límite de la zona urbana”. Esta ley generaría dos cosas:
1) Más hectáreas para producir y más ganancias a productores como a semilleras, productores, etc.
2) El deterioro de la salud, que vemos en la contaminación de todo tipo de curso de agua, la tierra y el aire. También la proliferación de canceres, enfermedades respiratorias y malformaciones, etc. producidos por la aplicación de agroquímicos, como el glifosato que hasta la misma OMS declaró recientemente como cancerígeno, además de innumerables estudios que han probado su toxicidad y su relación directa con las enfermedades nombradas.
En Saladillo se realizó en una escuela media una reunión abierta convocada por una agrupación ecologista para discutir que podíamos hacer frente al proyecto de ley.
Asistimos a la convocatoria como PSTU, también lo hicieron el FPV con la mayoría de sus concejales, ambientalistas, mucha juventud secundaria e independientes.
Cuando nos tocó hablar denunciamos el oportunismo de kirchnerismo por haber sido parte fundamental de la profundización del saqueo de nuestros recursos durante los 12 años de su gobierno y que no generan ninguna confianza los diputados de los partidos tradicionales, quienes no van a legislar para los trabajadores y el pueblo.
También planteamos que solo la organización y la movilización podrán tumbar al proyecto de ley Areco.
Creemos que esa lucha la debe encabezar la clase trabajadora, la juventud y el ambientalismo y sus organismos para garantizar con la lucha, frenar este avance de las multinacionales.