Este 15 de febrero por la mañana podíamos ver en la tele como se recordaba la inundación que sufrieron todos los habitantes de Sierras Chicas. Esa misma noche volvimos a tener otro 15 de febrero para no olvidar: una tormenta de 2 horas, con ráfagas de viento de 110 Km por hora inundó gran parte de Córdoba Capital y se cobró 4 vidas.
Los más afectados fueron los vecinos de los barrios populares donde permaneció el agua hasta el otro día. En 9 barrios se mantuvieron los cortes de luz incluso días después de la tormenta. Si bien esta tormenta fue mucho más fuerte que las comunes, hay barrios que por la falta de de- sagües se inundan continuamente y, al faltar un sistema de cloacas acorde a la población actual, se ve el agua servida corriendo por la calle de la ciudad.
Ya hace varios años que el clima en Córdoba se modificó por la deforestación indiscriminada para plantar soja. No es casual que en época de lluvias, como el mes de febrero, sufrimos tragedias que podrían evitarse si el gobierno tomara medidas al respecto.
Sin embargo, nada se ha hecho. No se ha avanzado en mejorar un sistema de canales para que la ciudad no se inunde, ni en el sistema de cloacas y la Ley de Bosques fue hecha a medida de los sojeros, no de preservar la flora y fauna para el equilibrio del medio ambiente.
Una vez desatado el desastre, el gobierno tampoco actúa brindando materiales y muebles para quienes en las inundaciones pierden todo. Ni en el 2015 ni en este 2016 ha ofertado reconstruir casas, entregar muebles o toda la asistencia que se necesite. Como siempre la solidaridad de los trabajadores y el pueblo es la que brilla: se hacen colectas, se ayuda en los lugares afectados y se colabora para poder pasar terribles situaciones.
Nada podemos esperar de un Gobierno Municipal como el de Mestre que ya está en su segundo mandato y no realizó ninguna obra pública para solucionar esta situación. Ni tampoco del provincial, con Schiaretti, ya que Unión por Córdoba lleva 16 años conduciendo la provincia y es responsable de la Ley de Bosques que beneficia a los sojeros y permite la deforestación.
Nosotros desde el PSTU creemos que desde los barrios, sindicatos y centros de estudiantes tenemos que organizarnos. Ya que somos los laburantes los que más la sufrimos y los que realmente le ponemos el cuerpo para salir a delante y de los que casi siempre salen las víctimas. Tenemos que exigir que la plata que va para pagarle a los buitres la inviertan en todo lo que necesitamos. Por eso exigimos un plan de obras públicas, lo cual, además, generaría puestos de trabajo para los miles de desocupados que hoy hay en la provincia y que el gobierno se haga cargo de las pérdidas materiales que se hayan sufrido.