El escándalo político del “vacunagate” ayuda a los medios patronales a no difundir la dramática realidad del endeudamiento público de nuestro país. Durante este año 2021 vencen U$S 53.086 millones, además de intereses. En el medio de esta crisis económica en el Gobierno se debate si accede a las presiones del FMI para renegociar urgente los vencimientos, pagando o si posterga la refinanciación para después de las elecciones, ante la profundización del ajuste que exige el organismo, y que ya se está aplicando.
Parte de la Deuda Externa a vencer este año es con acreedores privados, U$S 28.404 millones, de los cuales U$S 5.193 millones es con el FMI y $ 2.460 millones con el Club de París, esta última originada en los gobiernos Kirchner. Entre marzo y abril próximos vencen U$S 13.248 millones, y el Gobierno se desespera ante las exigencias de los acreedores externos, que ya reclaman más ajuste y un menor déficit fiscal para que existan recursos y cancelarles vencimientos.
Por un lado, el Ministro de Economía, Martín Guzmán, con el negociador del FMI para América Latina, el argentino Sergio Chiodos, promueven negociar antes de mayo con el FMI para tranquilizar a los “mercados” financieros especulativos. Pero por otro, hay sectores del Gobierno, que empujan para llevar la renegociación para después de las elecciones, ante el brutal ajuste que se blanquearía. De ahí que los contratos por las vacunas anti Covid-19 no se difunden ya que generarían un mayor endeudamiento, en lugar de usar recursos destinados al pago Deuda Externa. Y por otro lado el Gobierno planifica aún más emitiendo bonos por $200.000 millones.
Lo adeudado a los trabajadores y al pueblo: ¡bien, gracias!
La otra parte de los vencimientos de este año por U$S 24.682 millones es con organismos y empresas nacionales y con las provincias. Por ejemplo, los millones de dólares de Deuda que los sucesivos gobiernos fueron acumulando con el Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) del ANSES, de los jubilados/as, pensionados/as y ayuda social. Deudas con un “pagadios” de por medio.
Es lo que se conoce como Deuda Pública “Intraestado”, que venimos denunciando permanentemente. El Tesoro Nacional, en manos de los gobiernos de turno, toma fondos para financiarse especialmente para el pago de capital e intereses de la Deuda Pública con acreedores externos e internos, fondos “buitre” especuladores, bancos, organismos internacionales (FMI y Club de París).
Los bancos contentos
Párrafo aparte merece nuestra ratificación del robo permanente de recursos de nuestro Estado capitalista en brutal crisis que genera la otra gran Deuda nacional con los bancos y especuladores. Nos referimos a los bonos Leliqs y Pases Bancarios del Banco Central (BCRA) a cambio de préstamos diarios y a 7 días de los bancos a tasas usurarias del 38%. Durante el 2020 se pagaron más de U$S 8.000 millones de intereses.
Los beneficiarios de este negociado son los bancos, y colocan en el Estado (BCRA) parte de los millonarios fondos de los inversionistas y especuladores. Por ello, aunque el sistema bancario se queje por la pandemia, en el 2020 acumuló ganancias por $ 220.000 millones (U$S 2.440 millones).
Los Fernández defienden la estafa
Mientras los trabajadores debemos soportar salarios y jubilaciones miserables con aumentos en cuotas, una inflación que llegaría este año al 50%, alimentos y medicamentos por las nubes sin ninguna acción efectiva del Gobierno para controlar a los capitalistas formadores de precios, falta de trabajo digno, una canasta básica total según el INDEC de casi $60.000.- mientras los ingresos promedian los $35.000.- en casi el 70% de los trabajadores y las jubilaciones $25.000.-
El negociado de la Deuda Pública, interna y externa debe terminar, la necesidad del NO PAGO unilateral e investigación de la estafa es urgente. Para destinar estos recursos a una economía planificada por los trabajadores movilizados para asistir a las necesidades básicas de la población, y no que la usufructúen algunos cuantos burgueses millonarios para mantener sus ganancias con privilegios sociales y económicos.