Desde Lucha Mujer y el PSTU venimos sosteniendo que el aislamiento obligatorio es una amenaza para las mujeres víctimas de la violencia machista(1). Son 23 femicidios en lo que va de la cuarentena obligatoria, 23 mujeres asesinadas. El 72% de estos femicidios ocurrieron en la vivienda de la víctima(2), un dato más que alarmante a la hora de repensar qué hacer y qué medidas tomar ante esta grave situación, que no es de ahora, sino desde siempre y cada vez toma más intensidad.
Hoy dar soluciones concretas a las trabajadoras y sus hijes es fundamental. No basta con la campaña del «barbijo rojo», así como tampoco la línea abierta para violentos, los femicidios y violencia machista no esperan que la Mesa Interministerial, que se propone desde el Ministerio de Genero y Diversidad, decida qué hacer. Inclusive, las organizaciones de mujeres como la colectiva Ni una menos no pueden limitarse solo a realizar acciones mediáticas o en las redes. Si bien son una forma de visibilizar y concientizar, son insuficientes, deben ir más allá y apostar a la organización en cada lugar de trabajo, sindicato y barrio, desde donde se exija permanentemente al gobierno nacional y en cada provincia que tomen medidas urgentes para defender nuestras vidas.
Desde abajo organicemos la pelea contra la violencia machista
Debemos tomar el ejemplo de las compañeras de Santa Cruz, quienes se organizaron para impulsar un bocinazo pidiendo justicia por Jessica, a una semana de su asesinato. Es evidente que la defensa de nuestras vidas depende de nuestra pelea y organización. Para eso, tenemos que impulsar desde abajo la conformación de comités o comisiones en cada barrio, fabrica o lugar de estudio desde donde podamos organizarnos para pelear por cada necesidad, por la comida necesaria para que nadie pase hambre y fundamentalmente para proteger a cada mujer y sus hijes que lo necesiten. ¡El aislamiento no puede dejarnos atadas de pies y manos ante la violencia machista y la violencia del Estado que no nos da ninguna solución ni resguardo!!! Los sindicatos y centrales obreras y estudiantiles no pueden seguir mirando para otro lado: tienen la obligación de tomar estos reclamos y luchar por ellos hoy mismo.
Pero fundamentalmente, desde abajo debe surgir el reclamo que el gobierno nacional declare ya la Emergencia Nacional contra la violencia machista y un plan de emergencia de ejecución inmediata con asesoría jurídica efectiva y gratuita, campañas en los medios masivos de comunicación, la creación de casas refugio para mujeres y sus hijes, usando viviendas ociosas, hoteles de lujo hoy vacíos. Si una mujer decide hoy irse de su hogar, hoy mismo tiene que ser trasladada a un refugio. ¡No puede esperar los papeles burocráticos! Es necesario también garantizar un salario medio para las mujeres en esta situación y para hijes de asesinadas.
Todo esto solo puede ser garantizado si se deja de pagar la deuda externa y se vuelcan esos recursos para garantizar la vida y las necesidades de les trabajadores y el pueblo pobre. ¡Basta de medidas cosméticas!!
Todo lo necesario para combatir estas penurias debe ser puesto en práctica hoy mismo. ¡Ni una menos muerta, ni una más en las garras de la violencia machista! El Estado es responsable.
(1)http://nuevo.http://nuevo.pstu.com.ar/wp-content/uploads/2014/09/trotskyarchivo.jpg.com.ar/femicidios-la-otra-cara-de-la-cuarentena/
(2) Observatorio de las violencias de género «Ahora que sí nos ven»
23 de Abril de 2020.-