Mientras De la Sota, acaba de nombrar a la hija de Rucci, que vive en Buenos Aires, como jefa de la Lotería Provincial, con un sueldo superior a los $80.000, en la ciudad de Córdoba, la patronal EFACEC que fabrica tableros para las empresas de energía eléctrica como EDESUR, EPEC, entre otras, decidió dejar en la calle a los operarios, que están bajo convenio de la UOM, aduciendo baja producción.
Los trabajadores desmienten la versión de la empresa explicando que la fábrica tenía demanda de tableros, pero las cosas venían mal desde hace tiempo: además de los 62 despidos el pasado 19 de octubre, tiempo antes 85 trabajadores habían aceptado el “retiro voluntario”.
Justamente como demanda hay, los trabajadores cuentan que el plan de EFACEC consiste en seguir produciendo pero con un nuevo personal precarizado, ya que el actual tiene una antigüedad que va de los 3 a 10 años
En la década ganada avanzó la superexplotación
Como pasó con LEAR, como hizo la Renault tras los más de 300 despedidos, el plan de todas estas multinacionales consiste en quitar conquistas laborales, para así ganar más. Lamentablemente todo esto es posible con la complicidad de los dirigentes sindicales, en este caso la UOM del delasotista Urbano, que se limita a pedir a través de los delegados la intervención del Ministerio de Trabajo, y a la patronal la reincorporación, recién cuando el hecho fue consumado.
Por otro lado, están todas las metalúrgicas, que producto de la recesión en la industria, suspenden a los trabajadores, pero los delegados de la burocracia no plantean la unificación de las luchas, sino que “otros” lo resuelvan, sucede que esos “otros” como el Ministerio de Trabajo, no son imparciales sino que representan al gobierno y a las patronales. Pero qué podemos pedir del Secretario General de la UOM-Córdoba, si está acusado de robar la plata que el Estado les daba con otros fines, y de pretender expulsar a quienes lo denunciaron.
La represión que garantiza al ajuste
El mismo 20 de octubre, los trabajadores decidieron tomar la fábrica, pero al día siguiente la levantaron “debido” a la presencia policial que había. Por supuesto, que la burocracia fomentó esto, ya que ellos siempre dijeron públicamente estar en contra de las tomas. Desde el PSTU apoyamos la lucha de los trabajadores contra el cierre y planteamos que es necesaria la estatización ya de esta multinacional portuguesa, para que más de sesenta familias no se queden en la calle, y que los sindicatos organicen ya mismo un plan de lucha general para defender los puestos de trabajo.