Hace 3 años Cerro Vanguardia oficializo su plan de cierre 2020 y se nos dijo a los trabajadores que con las condiciones de un Dólar a 9 pesos, con el precio de la onza a 1100 dólares y las cargas impositivas que el gobierno les imponía, el límite de rentabilidad que ellos trazaron nos le daba mayores proyecciones que llegar hasta el año 2020. Se nos dijo también que dentro del yacimiento quedarían reservas por muchos años pero que estas no les resultaban atractivas a los niveles de rentabilidad que ellos pretendían en relación a los costos que ellos afrontaban. No obstante también se nos dejó claro que este panorama podría cambiar si alguna de estas variables mejoraban.
¿Qué cambio de ese año a la fecha?
Con la asunción del Gobierno de Macri el panorama para las mineras cambió favorablemente. La eliminación de las retenciones a la exportación, el levantamiento a las restricciones a la importación, una suba del dólar de casi el 120 % y un precio de la onza de oro a 1300 dólares promedio, dejan claro que el esquema de cierre 2020 para la compañía debería haber cambiado. El informe del balance 2016 entregado a Fomicruz, socio menor de la empresa, donde destacan la suba del 5% de las utilidades netas habla por sí solo.
A pesar de la mejora en la condiciones para la empresa, este año los trabajadores nos encontramos que Cerro Vanguardia dice que quiere mantener el mismo esquema de cierre presentado hace 3 años y nos plantea que para ampliar la vida útil debemos achicar los costos y que este achique lo debemos pagar los trabajadores con 120 despidos a partir de septiembre y una rebaja salarial, luego que por largos años gracias a nuestro esfuerzo se llevaron del país fabulosas ganancias de nuestra provincia. Con solo recordar que en el año 2011 la onza de oro estuvo a 1800 dólares alcanza como muestra.
En el mes de abril AOMA nacional y la CAEM acordaron una paritaria del 19.8 % para todas las mineras metalíferas, pero a pesar de que las demás mineras de la provincia firmaron ese acuerdo ,Cerro Vanguardia se negó a ser parte y la única oferta que puso sobre la mesa al sindicato ha sido un Bono Extraordinario de 1.44 sueldo por única vez, que si bien se presenta como una suma importante luego de 2 meses de incertidumbre, evidencia ser el inicio de un congelamiento salarial y que con el ritmo de la inflación terminará siendo mas bien una rebaja salarial.
Un bono que es pan para hoy y reducción salarial para mañana.
Si no se logra revertir esta situación de congelamiento salarial nuestro poder adquisitivo bajará un 30% como mínimo hasta fin de año. Y si los despidos luego de septiembre son inminentes y no se pelea para frenarlos también significarán indemnizaciones mas bajas. Sueldos bajos e indemnizaciones baratas para una empresa que sigue produciendo ORO Y PLATA al mismo ritmo que el año pasado y que vende en dólares y paga sueldos en pesos. Y, no tenemos que olvidar que en los últimos 5 meses el dólar subió un 35%, abaratando ese mismo porcentaje sus costos salariales.
¿Quién gana tiempo pateando esta crisis para septiembre?
Se nos dice que con esta pausa en las negociaciones los trabajadores estamos ganando tiempo, pero la realidad es que a nivel nacional está en marcha un plan de reforma laboral que de concretarse también impactará en los cálculos indemnizatorios para futuros despidos. Entonces, ¿quién está ganando tiempo?
Frente a este panorama la dirección de nuestro sindicato junto a la mayoría del cuerpo de delegados cedió hasta el momento a la presión de la empresa de cerrar sus puertas en 2020 lo que implica dejar a cientos de trabajadores en la calle sino aceptamos momentáneamente este bono extraordinario a cambio de la paritaria y si no cambiamos nuestras condiciones de trabajo a partir de septiembre.
Nuestro sindicato debería tener una postura más dura y enfrentar esta clara extorsión por parte de la empresa denunciando a la empresa frente al gobierno Nacional que le concedió beneficios para que inviertan más y den más trabajo y no para que despidan trabajadores. Solicitar la intervención al gobierno Provincial (socio menor de Cerro Vanguardia) para no aceptar las reglas que está imponiendo la empresa a como dé lugar.
Tenemos una nueva oportunidad, por eso convoco a los demás delegados o a quienes luego de las elecciones de JULIO queden a cargo de esta responsabilidad, rever esta situación en la próxima reunión de agosto y junto a la dirección de AOMA, reclamarle a la empresa un aumento en blanco al recibo de sueldo acorde a la inflación, suspender los despidos, realizar asambleas y prepararnos para dar la pelea TODOS JUNTOS.