El inicio del ciclo lectivo 2021 en Neuquén que debía empezar el 3 de marzo como pretendía el Gobierno se vio frustrado por el rechazo de la dirección (TEP-celeste) a las actas por insuficientes y por las asambleas virtuales (3000 participaron) que ratificaron el mismo.
En una Provincia rica en hidrocarburos, el argumento de que no alcanza más que para un aumento del 12% y algunas sumas fijas y otras en negro, no lograron colmar las expectativas de una recomposición salarial cercana al 36% que se está exigiendo por lo perdido en 2020 y la pauta salarial 2021.
Muy lejos de eso y con escuelas en un completo abandono, el camino a la escuela como se planteaba desde el CPE (Consejo Provincial de Educación) fue imposible.
La realidad es que el Gobierno se ahorró millones en cargos y horas, mantenimiento e infraestructura el año de pandemia y no puede tapar el sol con las manos. Esta situación está siendo tomada por la comunidad que ve que no hay garantías para mandar sus hijes a las escuelas ya que la cuestión sanitaria no puede enfrentarse con el kit covid que el Consejo manda.
En este marco la dirección y la oposición (Multicolor-Bermellón) han impulsado CINCO días de paro con cambios solo en la modalidad. El día tres y después de un año la conducción convocó a una marcha en toda la provincia. En Neuquén Capital la misma fue muy importante para lo que se esperaba (alrededor de 3500 compañerxs) y a la misma se sumó el Sindicato de Judiciales (SEJUN) y algunas compañerxs de Salud que están en conflicto por el acuerdo que firmó la dirección de ATE a la baja del 12%.
En este sentido el conflicto con el Gobierno se endurece y profundiza ya que son cada vez más las escuelas que no están en condiciones y ante la falta de una nueva propuesta en las asambleas del martes 9 de marzo se votó por enorme mayoría la continuidad del plan de lucha con cinco días de paro hasta el martes 16.