NO TOQUEMOS FONDO

En las últimas semanas arribó al país la visita del Fondo Monetario Internacional. Su objetivo es renegociar con el Gobierno el pago de la Deuda generada por Mauricio Macri en 2018.

La Deuda que mantiene actualmente el país con el FMI asciende a los 44 mil millones de dólares. El préstamo fue adquirido por la gestión de Cambiemos y lejos de servir para la inversión en infraestructura del país o el desarrollo industrial fue utilizado para financiar la fuga de capitales que al fin de la gestión de Mauricio Macri ascendió a 45 mil millones de dólares.

El Gobierno de Alberto Fernández está negociando una redefinición del acuerdo por vía del Ministro de Economía, Martin Guzmán. De esta manera el Gobierno se sienta a discutir con el organismo internacional cómo los 44 millones de argentinos vamos a pagar la fiesta al puñado de empresarios y especuladores buitres que se dedicaron a endeudar el país, para luego fugar los dólares al exterior.

El ejemplo de otros países debe servirnos para ver lo que se viene. Es el caso de Grecia que luego del paso del Fondo, quedó con desocupación récord, liquidación del sistema de salud y educación, emigración masiva de sus jóvenes y jubilados miserablemente empobrecidos.

No volvamos al Fondo

Cuando el Gobierno de Macri solicitó el préstamo con este organismo se produjeron movilizaciones en todo el país en contra esa política. Sindicatos, movimientos sociales, organizaciones de Derechos Humanos, e incluso los artistas más conocidos del país salieron a la calle a repudiar ese préstamo sabiendo lo que depararía para el pueblo argentino.

Cientos de miles de personas coparon el Obelisco con la consigna “No volvamos al Fondo” el 25 de mayo de 2018. Largas cuadras con banderas argentinas que se extendían a lo largo de la Avenida 9 de Julio eran la demostración de que el pueblo no estaba dispuesto a pagar con el sudor de su frente la fiesta de unos pocos. Era el mismo pueblo que apenas 6 meses antes había enfrentado la Reforma Jubilatoria en diciembre de 2017, batallando contra la policía durante horas en las inmediaciones del Congreso.

El silencio no es salud

En la actualidad mientras en las negociaciones se cocina una nueva entrega de la Nación en beneficio de un organismo buitre como el FMI las organizaciones que en su momento decían no volver al Fondo se encuentran en silencio o asistiendo a las negociaciones con esta entidad pirata y usurera (es el caso de la CGT). Incluso muchos de los legisladores y periodistas que en ese momento daban encendidos discursos anti-imperialistas ahora quieren convencernos de que hay que acompañar, “que el Fondo cambió” y que se puede lograr un entendimiento beneficioso.

Paralelamente los Senadores del Frente de Todos elaboraron una carta denunciando los términos en que se dio el préstamo y solicitando la suspensión de pagos durante 5 años y una fuerte quita de intereses. Contradictoriamente, muchos de los Senadores que firman la carta votaron afirmativo en 2016 al pago de 9 mil millones de dólares a los fondos buitre y todos levantaron la mano a favor del Presupuesto 2021 que recorta la inversión social y pondera en un 8% del mismo el pago de compromisos externos.

Además, la carta es una vía muerta para enfrentar al organismo internacional ¿Por qué no volvernos a encontrarnos en el Obelisco pidiendo la suspensión de los pagos?

¡Si luchamos, se van!

Sabemos que son miles los argentinos que están dispuestos a movilizarse contra el Fondo Monetario Internacional. Quienes ahora permanecen mudos son las cúpulas de los sindicatos, los movimientos sociales y los dirigentes políticos que no pasan, a lo sumo, de una carta.

Desde el PSTU creemos que no hay que dar un solo dólar a los organismos internacionales. Ellos, junto a los empresarios y sus políticos entreguistas son los responsables, de la miseria, el hambre y el atraso de nuestro país. Detrás de cada fábrica cerrada y cada niño pidiendo monedas en la calle está el FMI y sus cómplices locales que se benefician con estos acuerdos. Por eso nuestro planteo es No Pagar la Deuda Externa fraudulenta, pero estamos dispuestos a dar una lucha común con los sindicatos y movimientos sociales por la suspensión de los pagos por 5 años si eso implica movilizaciones callejeras, deliberación en lugares de trabajo y barrios, huelgas y distintos tipos de acciones colectivas.

Muchos dicen que no se puede, que no es momento, que el poder económico es más fuerte y por eso hay que esperar y negociar. Es necesario romper con la cultura de la derrota. Ahí está el pueblo chileno en las calles enterrando la Constitución de Pinochet y el pueblo peruano echando presidentes corruptos. Unámonos a este clima en las calles para expulsar definitivamente al Fondo Monetario Internacional de toda Latinoamérica.