El gobierno de los Fernández acusa a Macri”, de haber sobre endeudado al país, cosa que es muy cierta. Macri agrandó la deuda en más 187 mil millones de dólares y Argentina ahora se debe cerca de 400 mil millones de dólares más intereses.
Pero, ¿de dónde viene esa tremenda deuda?
Fue la última dictadura militar, desde 1976, la que endeudó al país de una forma monumental, fraudulenta e ilegalmente. Fue tan grande y escandalosa la estafa que una investigación del Juez Ballesteros impulsada por Olmos llegó a la conclusión que era una deuda “odiosa”, es decir “contraída contra los intereses de la población”, una estafa impagable. Pero el resultado de la investigación fue al Congreso, en el gobierno de Alfonsín, y fue cajoneada. Cada gobierno pagó puntualmente los intereses y pateó para adelante renegociando el capital. Alfonsín, Menem, la Alianza de De la Rúa-Chacho Álvarez, hasta que Rodriguez Saa suspendió los pagos. Todos pagaron. Y después de tres años de no pagar los Kirchner volvieron a pagar y renegociar; de esta forma hasta el último día de Cristina como presidenta, se pagaron bonos y deuda por 200 mil millones de dólares (“Somos pagadores seriales”, afirmó Cristina) y a pesar de eso Argentina siguió debiendo, nada menos que 250 mil millones de dólares.
El “nunca más” de Cristina
A esta altura todos los políticos y empresarios reconocen que la deuda es impagable. Lo dijo Alberto en Europa en un reportaje que primero lo tenían “que dejar crecer para luego poder pagar” (Le Monde)
Y Cristina, desde La Habana, disparó con que “Así como hubo un “Nunca Más” a los golpes de Estado que permitieron asegurar la continuidad democrática, debería haber una investigación similar sobre la deuda. Hay que determinar para qué se le prestó a Argentina durante el gobierno de Mauricio Macri”(Página12). Tenemos plena coincidencia con la Vice Presidenta en la necesidad de una profunda investigación y determinar quiénes se beneficiaron e hicieron negocios con los préstamos. Pero, ¿Qué se hace mientras se investiga? Hay que decir claramente que mientras se investiga hay que declarar la inmediata suspensión de todos los pagos. ¿O vamos a pagar una estafa? Se debería aplicar como principio: “primero el pueblo y sus necesidades, primero el país y su desarrollo”.
La Vicepresidente tampoco explica quién investigaría. No pueden ser los diputados y senadores que han levantado una y otra vez la mano para votar endeudamiento tras endeudamiento, presupuestos ajustadores y leyes contra los jubilados y trabajadores los “investigadores”, ni los jueces corruptos perseguidores de trabajadores al servicio de los gobiernos de turno. Debería constituirse una Comisión independiente con personalidades de Derechos Humanos, organizaciones obreras y sociales, economistas, etc. para investigar a fondo. ¿Pero por qué solo investigar los cuatro años de Macri? ¿Por qué no investigar el endeudamiento aprovechando la investigación del Juez Ballesteros? ¿Y los gobiernos de Alfonsín, Menem y De la Rúa, Néstor y Cristina? ¿Por qué no incluir todos los gobiernos? “Investigar” para seguir pagando, como han hecho todos los gobiernos, no es “nunca más”, es “siempre más”. Más pagás, más debés”.Es seguir pagando eternamente una estafa. Sostenemos que cualquier investigación debería ser para meter presos a los mafiosos, corruptos que se han beneficiado con la miseria de los trabajadores.