Organicemos la pelea contra el ajuste de Macri

Al día siguiente de haber ganado el ballotage, Macri dio una conferencia de prensa y mantuvo entrevistas con algunos medios en donde delineó su plan de gobierno. También comenzó la danza de nombres de lo que sería su gabinete.
Desde el PSTU en el Frente de Izquierda y de los Trabajadores tratamos de explicar durante la campaña electoral que los trabajadores no podíamos esperar ninguna medida favorable a nuestros intereses de los candidatos que competían en el balotaje.
Dijimos que lo que estaba planteado para cualquiera que gane era profundizar un ajuste producto de la crisis económica mundial, en la cual el imperialismo pretende salvar sus ganancias a costa del saqueo y la superexplotación de los países y trabajadores del mundo, y por eso llamamos a votar en blanco.

El voto antiajuste

Es cierto que el porcentaje de votos en blanco o nulos fue bajo. Pero tan cierto como esto es que muchos trabajadores y sectores populares, más que votar a favor de un candidato, votaron contra Scioli o contra Macri.
Los primeros, para poner fin a una década que comenzó generando amplias expectativas y terminó desilusionando en los últimos años a muchos trabajadores que vieron como empeoraban sus condiciones de vida y su futuro.
Y especialmente los que votaron contra Macri, porque identificaban en dicho candidato una vuelta al ajuste neoliberal de los 90. Mas allá de la llamada “campaña del miedo” que instaló el kirchnerismo y los medios, un sector muy amplio de la población voto en el ballotage movilizado contra las privatizaciones, contra el sometimiento el imperialismo y a los mecanismos de la deuda externa, en defensa de los salarios, etc., que sin duda también representa Macri.

Enfrentar el ajuste en las calles, en los lugares de trabajo y estudio.

A pocos días de las elecciones, las definiciones de Macri dejan ver que desde el 10 de diciembre lo que se viene para el país y los trabajadores y el pueblo es más saqueo, ajuste y represión. Y que desde hoy mismo la principal tarea que tenemos por delante es organizar la pelea contra lo que seguro será un ataque a nuestras condiciones de vida.
Por eso es indispensable no detenerse en lamentos y empezar a preparar esa pelea.
Aquellos trabajadores, sectores populares, organizaciones sociales, estudiantiles y políticas que hicimos campaña contra el ajuste e identificamos en Macri un avance de los ataques contra los trabajadores, tenemos la obligación de movilizarnos y comenzar a organizarnos en nuestros lugares de trabajo y estudio para enfrentar las medidas que Macri ya anuncio y que va a empezar a aplicar ni bien asuma.
En este sentido, los dirigentes sindicales, comisiones internas, cuerpos de delegados que durante la campaña electoral llamaron a asambleas para decirles a los trabajadores que no había que votar a Macri, hoy tienen que volver a hacer asambleas y organizar a los trabajadores para enfrentar y movilizarse contra las medidas que Macri comenzó a anunciar.
De la misma manera, aquellos compañeros que utilizaron el voto por Cambiemos para derrotar al gobierno, los llamamos a no depositar expectativas en Macri. Cualquier periodo de gracia que le demos al nuevo gobierno lo van a intentar utilizar para profundizar la entrega y avanzar sobre nuestras conquistas.
Por eso, no podemos darle ni un minuto de tregua al gobierno que asume. La necesidad de ajustarnos de parte ellos es muy grande y por eso intentará renovar los “pactos de gobernabilidad” entre empresarios, burócratas sindicales, oposición, punteros políticos, tomando en cuenta el escenario planteado luego de las elecciones. Por esa misma razón, los trabajadores, sectores populares y todos aquellos que estamos contra el ajuste tenemos que ponernos en primera fila para anunciarle al nuevo gobierno, desde hoy mismo, que no vamos a dejar pasar sus ataques.
Desde el PSTU tomamos esta tarea como prioritaria y nos ponemos a disposición de todos aquellos trabajadores que estén dispuestos a enfrentar los planes de Macri desde sus lugares de trabajo.
A su vez, hacemos un llamado amplio al conjunto de los trabajadores y sectores populares, incluso a aquellos que votaron por Scioli en el ballotage, a que nos organicemos e impulsemos la movilización contra Macri, y que le exijamos a los delegados, comisiones internas, seccionales y sindicatos que se pronuncien en contra del ajuste y preparemos la organización y movilización para que la crisis no la paguemos los trabajadores.

Los primeros anuncios del nuevo gobierno

Macri dio una conferencia de prensa y varias notas con medios periodísticos donde hizo algunos anuncios de cómo será su gobierno. Reproducimos y explicamos aquí algunas de las medidas más relevantes que dio a conocer:

-“Tomar el control del territorio” para combatir la inseguridad y el narcotráfico.»

Los que sufrimos estos problemas somos los trabajadores y los jóvenes y mujeres en nuestros barrios, cuando salimos trabajar o a divertirnos los fines de semana. Los principales responsables son los punteros políticos, policías y jueces que son quienes organizan el delito en favor de los intereses políticos de quienes gobiernan.
En lugar de atacar esto, lo que propone Macri con “tomar el territorio” es militarizar las calles y los barrios, saturándolos con presencia de las fuerzas de seguridad, lo que redundara en más violencia policial, más gatillo fácil, más represión a quienes se organizan para pelear por sus derechos, mas trata de personas.
“Eliminar el cepo” y un “Tipo de cambio único”.
Con esto Macri propone más devaluación. Si bien ahora propone hacerlo luego de “ordenar” la economía, eliminar el cepo significa liberar el dólar para que los grandes capitalistas puedan importar libremente los insumos para la producción y puedan llevarse sus ganancias al exterior aun más de lo que lo vienen haciendo. Por otra parte, es una medida indispensable para establecer el tipo de cambio único, que no es más que llevar la cotización oficial del dólar que hoy está en $9 al valor del dólar “blue”(entre $13 y $15). Con “gradualismo” o no esta medida es un ataque al bolsillo obrero y popular.
– Retenciones.
Eliminará las retenciones al trigo y maíz para que los productores puedan exportar al exterior, con lo que se avanza en priorizar las ganancias en dólares en lugar de asegurar el abastecimiento interno para terminar con el hambre en el país.
En relación a las retenciones a la soja, evitó dar precisiones para no generar una ola de rechazo. Solo se limito a decir que cumplirá con lo que dijo durante la campaña, que es eliminar las retenciones a la soja también, algo que ya le están reclamando desde las grandes multinacionales sojeras.
– Fondos buitres, deuda externa y Unión Europea.
Según los medios, Macri tiene previsto viajar a Nueva York para negociar el pago a los “holdouts” y a China para negociar una ampliación de los prestamos “swap” que viene llevando adelante Cristina.
Además, anuncio que buscara acuerdos y “convenios con la Unión Europea y avanzar en la Alianza del Pacifico” (bloque regional conformado por Chile, Colombia, México y Perú) para poder “vender productos hechos por latinoamericanos” a Europa. Esto no mas que profundizar el saqueo y explotación, en este caso de la mano de obra latinoamericana, para que la Unión Europea pueda producir en la región aprovechando la mano de obra barata. Por supuesto, Ángela Merkel, la canciller alemana que dirige el brutal ajuste sobre Grecia y el resto de los países de Europa, saludo y felicito sin demora el triunfo de Macri en el ballotage.
– Subsidios y tarifas.
Macri anuncio que a la vez que eliminara los subsidios a las privatizadas, subirá las tarifas para que haya “un sistema de tarifas justo y equilibrado”. Es obvio que para Macri lo justo significa que los trabajadores paguemos más caro el boleto -como hizo con el subte en la Capital Federal- más cara la luz y el gas, para mantener las ganancias de las privatizadas.


Al cierre de esta edición Macri acaba de anunciar su futuro gabinete. Como trascendió pocas horas después de conocerse el resultado del balotaje, el Ministerio de Economía como área se dividiría en cinco sectores. El currículum de cada uno los futuros ministros son una clara evidencia de la orientación que tendrá el nuevo gobierno. Veamos algunos:

Alfonso Prat-Gay: ladero de Elisa Carrió, operador del banco J. P. Morgan, fue jefe del Banco Central entre diciembre de 2002 y septiembre de 2004 (presidencias de Duhalde y Kirchner), época en la cual se compensó a los bancos que se beneficiaron del corralito y por la pesificación. Ocuparía el cargo de Hacienda y Finanzas.

Susana Malcorra: Actual Jefa de Gabinete del Secretario General de Nación Unidas, Ban Ki-moon. Antes de esto se desempeño en el sector privado haciendo una carrera “ejemplar”, primero en IBM y llegó al puesto más alto en Telecom Argentina, donde ejerció hasta 2002. Allí en 2001 exigió a los trabajadores que aceptaran un recorte del 10% en sus sueldos. El rechazo a ese ajuste lo resolvió echando a 400 trabajadores.

Esteban Bullrich: actual ministro de educación porteño, responsable de las “aulas-container”, la falta de cupos y las deficiencias edilicias. Fue impulsor de la Nueva Escuela Secundaria que recortó más de 150 orientaciones dejando docentes sin trabajo y estudiantes sin posibilidad de elección. Es sobrino segundo de la diputada Patricia Bullrich. Estudió Licenciatura en Sistemas en la Universidad CAECE y cursó un máster en Administración de Empresas en la Escuela Kellogg (Estados Unidos). Incursionó en política dando sus primeros pasos con Ricardo López Murphy en Recrear, quién cuando fue Ministro de Economía intentó arancelar las universidades estatales en el año 2001.
Ricardo Buryaile: Diputado radical por Formosa, es un dirigente de la Sociedad Rural de esa provincia. Proveniente de una familia de grandes ganaderos, Buryaile es un hombre del agronegocio, y ocupará la cartera de Agricultura.

Juan José Aranguren: Ex presidente de la filial argentina de la petrolera anglo-holandesa Shell, Hace poco salió a poner en cuestión la pseudo-estatización de YPF. Este ejecutivo de multinacionales se encargaría del estratégico Ministerio de Energía.

Federico Sturzenegger: asumió como Secretario de Política Económica en 2001 con el gobierno de la Alianza. El mismo que terminó completando la bancarrota iniciada por el menemismo. Recientemente alcanzó amplia difusión un vídeo donde confiesa las recomendaciones de Durán Barba: “Cuando seas gobierno hace lo que vos creas, pero no lo digas ahora”, le aconsejó el asesor de la campaña electoral. Lo que piensa en Cambiemos es en un ajuste cambiario, licuación salarial y su ruta. Será presidente del Banco Central.

Patricia Bullrich: Fue Ministra de Trabajo del gobierno de De la Rúa, saltó a la fama por anunciar el recorte del 13% a los sueldos de los estatales. Pasó por cuanto partido de “derecha” hubo en nuestro país. Estará a cargo del Ministerio de Seguridad.

Rogelio Frigerio: actual titular del Banco Ciudad, economista y profesor en universidad privadas católicas, se inició como funcionario en el ministerio de economía de Menem, en la etapa post-Cavallo. Será Ministro del Interior

Hernán Lombardi: avanzó en el desmantelamiento del Centro Cultural San Martín, privatizánolo. Procesado por lavado de dinero y defraudación al Estado.