Los trabajadores del Subte, hemos sido protagonistas, desde hace varios años atrás, de importantes luchas por nuestras condiciones de trabajo y derechos laborales. En ese camino se inicio el proceso del nuevo sindicato que hoy conocemos como AGTSyP y la lucha por el reconocimiento legal de la personería gremial, hasta entonces en manos de la UTA. Hoy la empresa Metrovías no solo implementará un brutal aumento del viaje a partir del proximo miércoles (costará $7,50), sino que también ha avanzado en importantes medidas contra nuestras condiciones laborales conquistadas.
Donde mas podemos ver esta ofensiva es en la conformación de una nueva categoría de trabajo, de “Asistente de productos y servicios principales”, más conocida entre los trabajadores como la “cuarta categoría”, colocada por la empresa en acuerdo con SBASE, y que concentra tareas que ya cumplía el personal auxiliar, como la atención a pasajeros, y otras nuevas que implica la implementación de carga automática de SUBE a través de máquinas expendedoras.
En algunas líneas como la D y la C este puesto ya está siendo implementado, no sin una importante resistencia de sectores de trabajadores, que ubican, correctamente, esta medida como un avance en la flexibilización de los puestos de trabajo. Las máquinas remplazarían parte de las tareas que cumplen los boleteros, y eso en concreto significa trabar el mecanismo de ascenso de categorías más bajas, como el de auxiliar y limpieza, al puesto de boletero, y al mismo tiempo frenar el ingreso de nuevo personal al Subte.
Una cadena que en el marco de crisis económica en el país, le permite a la empresa ahorrarse inversiones que los trabajadores ya venían exigiendo y que están por escrito en actas como la del año 2013, donde entre otras cosas, Metrovías se compromete al aumento de personal por estación y el blindaje de todas las boleterías para garantizar la seguridad de los trabajadores. Además, las máquinas en las líneas y estaciones que ya funcionan se traban y tragan los billetes, esto genera demoras y situaciones que los trabajadores debemos resolver, sumándonos más presión a nuestra ya multiplicidad de tareas y no resuelve un mejor servicio a los pasajeros.
Pero los ataques no acaban aquí. Los conductores vienen siendo obligados a hacer una vuelta más por turno, una quinta vuelta. Algunos trabajadores se han negado y se les ha descontado más de $400 a cada uno. Hace unas semanas, dos formaciones de la línea H estuvieron a punto de chocar ya que los coches “modernizados” que han puesto a circular en esta línea vienen con la novedad, por parte de la empresa, de que aparentemente no necesitarían guardas, ya que los nuevos “mecanismos de seguridad” que traen, permite que las puertas se abran y cierren solas y que los conductores apenas supervisen cada viaje en la cabina, o eviten fatalidades como la que podría haber ocurrido en este caso de no ser por ellos.
Como la histórica lucha en el Subte ha demostrado, la defensa de nuestras conquistas no podrá ser de otra manera que, apelando a la consulta permanente a la base, con asambleas democráticas, donde en conjunto definamos como salir a enfrentar el ataque que Roggio aplica en complicidad con el Gobierno de Macri y que es parte del ajuste a todo el pueblo trabajador. La conducción de AGTSyP debe salir a defender las condiciones laborales de los trabajadores.