Inflación imparable (6% a julio 2023, y la anual 113%), aumentos en alimentos y medicamentos, luz, gas y agua con menos subsidios, comunicaciones sin límite, la medicina prepaga embolsa fortunas, transportes, combustibles, alquileres, un Banco Central (BCRA) sin reservas, concesiones a los agrocapitalistas, devaluaciones respecto del dólar, con más aumentos en insumos importados, jubilaciones bajo nivel de pobreza, sistemas de salud y educación en caída, menor obra pública, etc. Un marco catastrófico para las elecciones 2023.
Los trabajadores formales perdieron más del 20% de su poder adquisitivo, y en baja. Los informales un 43%. Y las burocracias sindicales firman reajustes en cuotas a futuro. Jubilaciones más empobrecidas y achatamiento de escalas. El nivel de pobreza general ronda el 40%.
El Gobierno de los Fernández como las oposiciones patronales son conscientes, pero impulsan mayores y brutales ajustes con un principal objetivo: cumplir con las órdenes del FMI para pagar la estafa del préstamo de U$S 44.000 millones a Macri. Finalizadas las PASO Massa ya devaluó el dólar oficial un 22% ($350.-) y llegando el paralelo a casi $700.-
Más Deuda, ahora con los chinos
Massa, el Ministro presidenciable, acordó con el FMI bajar el déficit fiscal en 2023 al 1,9% del Producto Bruto Interno (PBI), y disponer de fondos para pago de Deuda. Al carecer de dólares el BCRA, se ruega al organismo el adelantamiento de U$S 7.500 millones para aliviar la tensión especulativa en plenas elecciones. Pero serían los fondos ya acordados con el FMI para refinanciar los vencimientos de este año del préstamo. Es decir, que en la realidad ingresarían como reservas transitoriamente, pero aumentarán la Deuda Externa si no los usan para pagar.
Como el FMI tarda en decidir, Massa quiere cumplir, y pagó al organismo el reciente vencimiento de U$S 2.700 millones, recurriendo a préstamos que se cancelarían si se concede el adelanto. Así obtuvo del Banco de Desarrollo Latinoamericano (CAF) U$S 1.000 millones, completando el pago con U$S 1.700 millones con el uso del “swap” acordado con China, dispositivo financiero-económico del 2009 y renovado varias veces para reforzar reservas. China concedió “yuanes” por U$S 20.000 millones a cambio de igual cifra que Argentina puso en pesos recíprocamente. Al usar una parte como en este caso pasa a ser Deuda Externa efectiva. No es casual la Base China en Neuquén, la financiación de represas en el sur y empresas que explotarán litio.
El FMI ya cobró este año más de U$S 6.500 millones de dólares, dando legalidad el oficialismo peronista a esta estafa en el Congreso Nacional en 2020. Y el Gobierno recibió otro préstamo de Qatar por U$S 765 millones para pagar intereses al FMI.
Es muy probable que el FMI adelante los fondos para refinanciar los vencimientos. Pero previo acuerdo con el Gobierno y las oposiciones patronales con planes para someter aún más a nuestro país. No le sería conveniente que Argentina ingrese formalmente a un “Default” (imposibilidad de pago).
Massa ratificó el Déficit Fiscal del 1,9% y envía al Congreso un proyecto de Presupuesto 2024 con Déficit Fiscal “Cero”. Pero para ello Unión por la Patria, el ultraderecha libertario de Javier Milei y la Bullrich de Juntos por el Cambio deberán imponer un mayor ajuste, sin límites, a todo el pueblo trabajador.
————————————
LA DEUDA CRECE
Ratificamos la catástrofe a la que la Deuda Pública argentina nos está llevando a los y las trabajadores/as y a la población. Hasta fin de año vencen unos U$S 35.000 millones, impagables. Por lo que el Gobierno negociará más refinanciación. La Deuda del Estado argentino sobrepasa los U$S 410.000 millones. El 63% en dólares, y el 37% en pesos con cláusulas de reajuste inflacionario o devaluatorias por el dólar.
Los medios y economistas patronales omiten además la brutal Deuda del BCRA con los bancos por las Leliqs (Letras de liquidación) y los Pases Diarios entre bancos al 93% anual, unos U$S 51.400 millones. Sumando lo que adeudan organismos oficiales, y las provincias, la Deuda total sobrepasa los U$S 500.000 millones. La postura de todos los candidatos patronales es pagar con mayores ajustes económicos a los trabajadores. La Deuda seguirá aumentando, sufriremos chantajes del FMI y fondos buitre y presiones para recursos para su pago, incluyendo planes de extractivismo de nuestro suelo.
No nos cansaremos de insistir que si no se declara el NO PAGO de la Deuda Pública, Interna y Externa, se nacionalizan el comercio exterior y el sistema bancario, en el marco de una economía socialista planificada para producir y planificar lo que realmente necesitamos en salud, educación, vivienda, trabajo digno y defensa de nuestros recursos ante la voracidad capitalista, los y las trabajadores/as y el pueblo profundizarán su pobreza, la indigencia y sufrirán una peor calidad de vida.
Fuentes:
Lic. Héctor Giuliano, 17-06-23
Página /12 – 15-08-2023
Ámbito Financiero – 12-08-2023
Chequeado – 06-08-2023
Tiempo Argentino – 04-08-2023
Diario el País – 01-08-2023