El Gobierno y los medios nos quieren convencer de que el tarifazo era inevitable, que había que acabar con los subsidios. Pero lo que no dicen es que los objetivos claramente capitalistas de Macri con apoyo del peronismo son dos: uno es el de garantizar las ganancias para las multinacionales, en un marco de crisis capitalista mundial, donde las patronales apelan a todo tipo de negociación y chantaje para mantener sus ganancias.
Empresas como Edesur (controlada por un grupo italiano), Edenor (de capitalistas argentinos), y las petroleras y gasíferas multinacionales y hasta la propia mixta YPF no invirtieron un peso en exploración a pesar de millonarios subsidios y ahora quieren compensar sus tasas de ganancias transfiriendo supuestas pérdidas (menos utilidades) a los trabajadores y el pueblo con el tarifazo.
El otro objetivo macrista es disponer de esos subsidios o generar más déficit fiscal para cumplir con el pago de deuda pública, especialmente la externa, como lo venimos denunciando desde el PSTU.
Macri dispuso en los últimos días, algo no difundido por los medios, la cancelación de vencimientos de una deuda jamás investigada con organismos financieros internacionales, con reservas del Banco Central (al estilo kirchnerista) por U$S 3.952 millones (Decreto 834 Boletín Oficial), además de los pagos previstos por los cupones PBI de más de U$S 3.000 millones, por los canjes de bonos del 2005 y 2010. (1)
(1) Diario Clarín – 11-07-2016
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