PANDEMIA CON INFLACIÓN Y POBREZA

La pandemia del coronavirus potenció la crisis capitalista de nuestro país, y a las empresas dominadoras de la economía no les importó las consecuencias sociales. Los primeros meses de los Fernández ya mostraron el populismo del “gatopardismo” populista, cambiar algunas cosas para que nada cambie en el fondo. Así su principal preocupación era la negociación de la impagable Deuda Externa y sus promesas de campaña se diluyeron. Inflación, desempleo y pobreza empujadas por una cuarentena de final incierto nos llevan a una catástrofe económica de impredecibles consecuencias. Se profundiza la verdadera “grieta”, los ricos soportan mejor y son cada vez más ricos y los trabajadores y el pueblo con miseria en aumento.

La inflación maquillada del INDEC a julio 2020 es 13,2%, pero aumentará en el segundo semestre. Las sucesivas devaluaciones previas y durante la pandemia siguieron empujando los precios hacia arriba. Y desde marzo comenzó una tremenda carrera de precios de los alimentos, artículos sanitarios y de limpieza y medicamentos a pesar de la emergencia declarada. Empresas medianas y grandes, nacionales y multinacionales, intermediarios y bocas de expendio masivo como supermercados son todos cómplices en la formación de precios que en algunos casos llegan al 100% internanual (de junio 2019 a junio 2020 por ejemplo – ver recuadro).

En paralelo, para contener la bronca el Gobierno estableció congelamientos provisorios en tarifas de servicios (energía eléctrica, gas, agua, telecomunicaciones), transporte, alquileres de viviendas y una lista de precios cuidados de productos esenciales, que no se consiguen y no cuida nadie. El propio Gobierno autoriza reajustes de precios como el último 4,5% reciente.

Los sectores ligados a las exportaciones y a la especulación financiera llevaron el dólar paralelo (blue), a $135.- manteniendo el Gobierno el oficial en los $75.- promedio. Algo que no aguantará mucho en plena negociación de la Deuda. Economistas capitalistas ya pronostican que esta contención ficticia de muchos precios con esta devaluación especulativa, más el reajuste inexorable de las patronales, (si se controla la pandemia) llevarán la inflación de 2020 a más del 45%.

Salarios a la baja, desempleo en alta

Otro de las variables que aplica en la emergencia el capitalismo de los Fernández es el casi inexistente aumento de salarios, con paritarias postergadas, prohibición de reuniones sindicales, elección de delegados, etc. y suspensiones con rebajas salariales, modificaciones de condiciones de trabajo, y hasta situaciones de chantaje laboral no permitiendo el transporte público a miles de trabajadores obligados a ir a trabajar en actividades que se reabrieron. Todo con la complicidad de las dirigencias sindicales de la CGT y CTAs, que callan la boca.

Se calcula que hasta junio la cifra provisoria de despidos rondaba los 900 mil trabajadores, sin discriminar entre blanqueados o en negro, o como monotributistas o autónomos. Sin embargo si consideramos el “Ingreso Familiar de Emergencia” IFE otorgado a más de 8 millones de personas, la cifra de desocupación en la población económicamente activa muestra la realidad laboral. La hipócrita cifra oficial del 10% de desocupación es repudiable.

Desastre económico y la pobreza aumenta

La caída de la economía mundial el propio FMI  la pronostica en 12% según sus intereses y para Argentina prevé un supuesto 10%. Las consecuencias ya son desastrosas, y con empeoramiento si no se toman medidas contundentes. Según el Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica, el nivel de pobreza alcanza en este mes el 45%. En el capitalismo argentino se profundizó la recesión empujado por la pandemia a niveles nunca vistos. Con alta inflación, sin inversiones en obra pública, dejando muchas iniciativas a la propiedad privada de los medios de producción que mide todo en función de sus ganancias.

Para el Gobierno de Fernández algunas frases recientes lo muestran como imperturbable ante la catástrofe: “No es culpa de la cuarentena, sino de la pandemia”, “Hay aumentos por parte de empresas de diversa capacidad económica, que resultan irrazonables y no se corresponden con las variaciones recientes de las estructuras de costos de producción”. O su propaganda “Quedarse en casa” a los millones que no tienen una vivienda digna. Mientras tanto el Gobierno está más pendiente de negociar la Deuda Externa y el pago de sus intereses a los buitres. Ni una medida que contenga seriamente los precios ni defienda el empleo. Alberto ya  dijo que él defiende el capitalismo, hacerlo más humano, y cree que los empresarios nacionales y las multinacionales extranjeras pueden ser consideradas y ayudar, algo típico del populismo capitalista para que nada cambie, solo el aumento las fortunas de los más ricos.

 

INFLACIÓN

* Del 2019: 54%

* Últimos 12 meses: 42,8%

* Semestre 1º 2020 según INDEC: 13,2%

* Proyectada a julio 2020: 2,5% o más

* Proyectada a diciembre 2020:  42% al 45% o más

* Algunos aumentos interanuales en productos básicos

   a junio 2020:   Azúcar 97,9% – Yerba 89,7% –

   de higiene 88% – harinas 80,3% – cigarrillos 77% –

   huevos 76% – aceites 72%

 

POBREZA 

* A diciembre 2019: 41%

* A marzo 2020: 40%

* A julio 2020: 47% y en ascenso

* A partir de la pandemia en marzo aumentó 7%

* 16% del AMBA no cubren la canasta básica

* Una familia tipo necesita $44.000.- para no ser pobre

* Una familia tipo $18.000.- para no ser indigente

* La canasta básica alimentaria familia tipo: $18.030.-

 

DESOCUPACIÓN

* Población argentina: 45 millones de habitantes

* 900.000 se perdieron desde marzo (formales e informales)

* 8 millones de IFE otorgados

* Solo en abril 60 mil empresas privadas suspendieron

 

 MEDIDAS A TOMAR PARA FRENAR LA CATÁSTROFE

Alberto Fernández dijo que no es amigo de un plan económico, o sea decidir sobre la marcha. Los socialistas del PSTU le respondemos que sí tiene que haber uno que realmente solucione los problemas y futuros de los trabajadores.

 

LABORALES

– Prohibición de despidos y suspensiones por el lapso de 180 días.

– Garantizar que toda persona reciba como mínimo un ingreso igual a la canasta familiar

– Eximición de pagos de servicios esenciales por el lapso de 180 días.

– Estatizar bajo control obrero cada fábrica o empresa que despida.

– Si empresas aducen pérdidas libros contables a disposición de los trabajadores

 

ALIMENTOS

– Distribución de canasta básica de alimentos para todos y todas.

– Bolsas de alimentos de los supermercados para la población en forma gratuita.

– Las grandes cadenas de frigoríficos, de acopio de maíz, trigo, aceites, etc deben otorgar al Estado el 20 % de su producción mientras dure la pandemia.

– Aplicación de precios máximos a los productos de primera necesidad

– Aplicación de la ley de desabastecimiento, con cárcel efectiva y expropiación a los empresarios. Control obrero y popular de estas medidas con comités de seguimiento.

 

FINANCIERAS Y ECONÓMICAS

– No pagar la deuda externa.

– Fuertes impuestos a la renta financiera.

– Eliminación de subsidios a las petroleras.

– Impuestos a mineras.

– Aumentar las retenciones a las patronales agrarias.

– Reimplantar las Junta Nacional de Granos y Carne

– Nacionalizar el comercio exterior

– Nacionalizar el sistema bancario

– Mercado único de cambios