La periodista feminista Luciana Peker, al igual que Vilma Ibarra, Secretaria Legal y Técnica de la Presidencia, se mostraron muy críticas respecto de la foto publicada luego de la reunión del gobierno de Alberto Fernández con empresarios y sindicalistas donde no aparece ninguna mujer (aunque sí existen ministras y funcionarias, así como también sindicalistas. Pocas, pero hay). “Ninguna reunión de personas empresarias y sindicalistas con el Gobierno está completa sin mujeres. Somos parte central del mundo empresarial, del trabajo, de la creatividad y de la búsqueda de soluciones. Somos imprescindibles para poner a la Argentina de pie #EsConTodas”(1), afirmo Ibarra.
Pero el problema de fondo no es la foto, sino lo que representa: un pacto de los empresarios y los sindicalistas más poderosos de la Argentina con el gobierno de Fernández para apoyar la negociación y pagos de la Deuda millonaria a los buitres y para meter la reforma laboral que hasta ahora no pudieron imponer. Las funcionarias, diputadas, intelectuales, periodistas, etc. que apoyan este acuerdo igual se hicieron oír en una carta abierta apoyando el pago de la Deuda como “una condición necesaria…para superar las diferencias de género” y que con esto se abre “un camino de crecimiento y de disminución de las desigualdades presentes en nuestra sociedad”(2)
Fijáte de qué lado de la mecha te encontrás…
Mujeres como Barrancos, Peker o Galmarini pelean por lugares de poder en un sistema machista, pero su “empoderamiento” solo está al servicio de seguir sosteniendo un sistema cruel e injusto, que funciona a costa del sudor de les trabajadores, y de las desgracias de millones de mujeres en todo el mundo. Evidentemente, estas mujeres que levantan las banderas del feminismo, están muy lejos de la realidad que hoy viven millones de personas en los barrios o fábricas donde peleamos con nuestros compañeros varones y trabajadores para garantizar un plato de comida o para no perder nuestros trabajos, ya que las patronales despiden, suspenden o rebajan los salarios sin piedad y nos condenan a una cuarentena de hambre.
Por eso, no hay ningún pacto que podamos hacer con patronales que viven a costa nuestra o sindicalistas parásitos que firman acuerdos de suspensiones con rebajas salariales. Las mujeres trabajadoras no queremos un lugar en la foto a cambio de que nos entreguen atadas de pies y manos a la violencia machista, al contagio o al hambre y la desocupación. Es necesario dejar de pagar la Deuda Externa ya mismo y destinar esos millones a los recursos necesarios para que la cuarentena no sea un privilegio para pocos. Esa es la pelea de fondo que el pueblo tiene que tomar en sus manos.
(1)https://www.infobae.com/sociedad/2020/05/08/los-hombres-de-la-foto-las-mujeres-deben-ser-parte-del-motor-para-salir-de-la-crisis/
(2)https://www.pagina12.com.ar/264730-apoyo-feminista-a-la-oferta-de-canje-de-deuda?fbclid=IwAR0uv6QQrXsvNYlC2YQ41WMB6YR4Y9X7H070n_c4VZihxpgR4xfwNYA0MXA