Docentes, estudiantes y familias enteras vienen dando grandes peleas en defensa de la educación pública. Se están organizando en cada escuela, técnica, profesorado y Universidad, tomando las escuelas y calles como medio para visibilizar y parar el ajuste; es preciso unificar las luchas. Desde cada lugar de estudio y trabajo debemos poner en pie comisiones de lucha que lleven adelante los planes que se voten. Debemos coordinar regional y zonalmente con los trabajadores que luchan contra los despidos, como los del astillero Rio Santiago, los que luchan por aumento de salario, con los vecinos que se organizan contra los tarifazos. Para poner en pie una verdadera unidad obrero estudiantil. Para presionar a las centrales e imponer el Paro Nacional y plan de lucha que necesitamos.
La educación pública es una sola, y es nuestra, es un derecho conquistado y por ello hay que defenderla cueste lo que cueste. Esta pelea es directa contra el FMI, que gracias a los acuerdos de Macri está entre nosotros. Tenemos que salir a las calles para sacar este gobierno que cierra escuelas, precariza docentes y recorta presupuesto para seguir pagando a los usureros. No podemos esperar a 2019, como plantea el kirchnerismo. El año que viene no contaremos con escuelas donde votar, si esto continúa así.
Estamos en el medio de una pulseada. La continuidad de la educación pública como la conocemos está en juego y depende de nosotros. Para defenderla tenemos que sacar a Macri y al FMI en las calles ahora. Y continuar esta batalla contra sus socios del G20 y el Banco Mundial en diciembre.