Cada vez se siente más la necesidad del rechazo al plan de Macri. Esto debe concretarse con unidad en las calles para ponerle un freno y tirar abajo su proyecto de entrega y miseria.
Sin embargo, esto no es suficiente. Como decíamos previamente, la crisis económica mundial se recrudece cada segundo y nos deja frente una encrucijada: O dejamos que los empresarios nos sigan chupando hasta la última gota de sangre o imponemos nuestro propio plan, un plan para terminar con la miseria que nos imponen.
Los trabajadores tenemos que organizarnos. En cada lugar de trabajo las comisiones internas, los sindicatos y las centrales deben impulsar asambleas para construir un plan obrero alternativo que responda a nuestras necesidades más sentidas. Desde el PSTU queremos presentar una serie de puntos que creemos fundamentales. Pero a su vez, queremos conversar estas ideas con vos y con todos los que vienen siguiendo estas páginas, para levantar de conjunto el plan que necesitamos para salir de la crisis.
-Un plan de obras públicas es urgente para garantizar empleo para todos y en condiciones dignas de trabajo. Viviendas, rutas, escuelas, hospitales, refugios para mujeres víctimas de violencia, pueden ser generadas a gran escala.
-Mejorar la red eléctrica, para terminar con los cortes constantes porque la infraestructura no da abasto. Anular el tarifazo. Será necesario, para llevar esto adelante, echar a las empresas que roban millones y no garantizan nada. Estatizar sin pago los recursos naturales y los servicios energéticos, con los trabajadores controlando su correcto funcionamiento.
-Además de la construcción de refugios, atención médica, psicológica y apoyo económico inmediato para las mujeres víctimas de violencia. Licencia por violencia de género y reubicación laboral con igual salario si es necesaria. Guarderías en todos los lugares de trabajo y estudio. Construcción y puesta en funcionamiento de lavanderías y comedores públicos para que las tareas del hogar dejen de recaer sobre las compañeras mujeres.
-Educación y salud de calidad. Hospitales, escuelas y universidades públicas, gratuitas y en condiciones. Salario igual a la canasta familiar para trabajadores de la educación y la salud. Planes de estudio discutidos por toda la comunidad educativa, en base a las necesidades del conjunto.
Para cubrir los gastos de este plan, es necesario romper las cadenas que nos atan. Hay que dejar de pagar la deuda ilegitima, estatizar los bancos y el comercio exterior y cobrar impuestos a las grandes fortunas.
Por último, para poder poner en marcha todo esto, no podemos quedarnos sentados. Necesitamos obligar a la CGT que deje de acordar migajas, rompan la tregua y junto a las CTAs convoquen ya mismo al Paro Nacional, con un plan de lucha, discutido y votado en asambleas, para imponer el plan alternativo que necesitamos para tirar abajo este presupuesto del ajuste y el saqueo.