El plan directo y a corto plazo que intenta aplicar el Gobierno Nacional es la flexibilización laboral destruyendo los CCT de modo tal que las empresas reduzcan al máximo los “costos por trabajador”. Busca que la patronal tenga total libertad para reducir, contratar y despedir cuando quieran con indemnizaciones mínimas.
El Gobierno Nacional planifica una fuerte flexibilización laboral para garantizar a las multinacionales el máximo de ganancias al menor costo para profundizar la entrega de los recursos naturales. El caso testigo es el de los petroleros de la cuenca neuquina y se está llevando a cabo con el Sindicato de Petróleo y Gas Privado. Macri está negociando con Guillermo Pereyra (Sec. Gral. y Senador por el partido gobernante MPN), una reducción en los costos laborales a cambio de “dinamizar” la llegada de inversiones. Lo mismo está realizando en el sector industria de la energía y la construcción.
Pereyra ha declarado en los medios que: “Es posible que adaptemos los convenios. Se haría para que vengan a invertir a Vaca Muerta”. En el caso de los petroleros, lo que proponen eliminar del CCT son las “horas taxis” y la cantidad de trabajadores por torre, actualmente son 21 trabajadores, las empresas proponian 11. Pereyra anuncia como “un triunfo” haber firmado que para Vaca Muerta por Torre habrá 17 trabajadores petroleros, es decir que 17 harán el trabajo que antes hacían 21. Así firmó Pereyra la modificación del CCT, llevando adelante el plan Macri, dejando pasar más de 2.500 despidos sin realizar ni una hora de paro.
La desocupación aumentó en el tercer trimestre del año al 8,5%, de acuerdo al último cálculo del INDEC. la subocupación se ubicó en 10,2%. Las cifras de este organismo indican que 1.069.000 personas no tienen trabajo y otras 1.274.000 están subocupadas, es decir, más de 2,3 millones de personas en realidad no tienen empleo, no pueden contar con un salario para subsistir.
Todos estos ataques a los CCT, el ajuste y las “garantías” para “atraer inversiones” como dice el Gobierno y los burócratas sindicales son un enorme verso. En los 90´ aplicaron el mismo plan. Lo único que genera esa política es una enorme masa de desocupados. Nos dividen como clase para explotarnos más y mejor, ya padecimos esto con el modelo de tercerización laboral que aplicó el kirchnerismo. La burocracia sindical fomenta la competencia entre obreros, ataca la solidaridad de clase, es lo opuesto al sentido real que tiene el sindicato. El sindicato debe agrupar a los trabajadores ocupados y desocupados para dar una batalla a fondo contra el desempleo y la flexibilizacion laboral. Enfrentar cualquier intento de despido. Todo lo contrario a lo que hacen Pereyra, Moyano, Barrionuevo, Venegas, Caló, etc, etc. ¡Si nos tocan a uno, nos tocan a todos!