Hace pocos días, el Secretario de Derechos Humanos de la Nación, Claudio Avruj, dijo que los desaparecidos no fueron 30 mil, sino 7010. Desde el PSTU repudiamos este atropello a los derechos humanos y denunciamos que esto no es un hecho aislado, es la política que viene teniendo el gobierno de Macri.
Recordemos que el nuevo gobierno dio sus primeros pasos en febrero con el protocolo antipiquetes y días después Darío Lopérfido tuvo que renunciar al Ministerio de Cultura Porteño por el rechazo que generó su declaración cuestionando el número de desaparecidos. Luego de ésto, el 9 de Julio, Mauricio Macri volvió a sacar el ejército a la calle para que desfile por la capital, invitando al ex cara pintada Aldo Rico.
Semanas después, Macri dijo que no tenía idea si los desaparecidos fueron 30 mil y volvió a reflotar la teoría de los dos demonios, según la cual, lo que ocurrió durante la dictadura fue una guerra sucia donde se enfrentaron dos bandos que provocaron el terror, de un lado la dictadura que defendía los intereses de la nación, y del otro la guerrilla.
A estos dichos se suma que el macrismo, junto con la oposición, votaron un presupuesto para 2017 con un recorte del 12% del presupuesto destinado a los derechos humanos.
La Justicia también está siendo parte de este ataque. Hace algunos meses atrás la Corte Suprema de Justicia sacó un fallo que limita el derecho de huelga, y varios juzgados federales han decidido, desde febrero pasado, conceder la prisión domiciliaria a unos 50 militares y policías que estaban encarcelados por delitos de lesa humanidad.
A esto hay que agregarle el encarcelamiento a Milagros Sala por protestar en una plaza y la persecución de distintas formas de miles de luchadores obreros y populares (ver nota al lado) .
Necesitamos la Marcha de la Resistencia contra el Plan Macri
La defensa de los Derechos Humanos, por memoria verdad y justicia y contra la represión, persecución y ajuste del gobierno de Macri son la misma, y solo podremos ganarla saliendo a la calle.
La vuelta a la democracia en el año 1983 fue un triunfo de los trabajadores que salieron a la calle para echar a la dictadura. El gobierno de Mauricio Macri quiere enterrar ésto en el olvido y reconciliar a los trabajadores con las fuerzas armadas. Pero en la memoria de los trabajadores no hay olvido ni perdón a los genocidas, ni nos vamos a quedar sentados viendo como nos ajustan, persiguen y reprimen, porque también tenemos fresco en la memoria que en el 2001 sacamos al presidente enfrentando a las fuerzas represivas con lo que teníamos a mano.
30 años después de haber sacado a la Dictadura, solo están juzgados poco más de 500 genocidas, menos de uno por centro clandestino de detención; tenemos más de 7000 trabajadores procesados por luchar, el gobierno K promulgó la ley antiterrorista y el proyecto X para espiar luchadores, y todavía sigue desaparecido Julio López.
El caso del Fiscal General de Mar del Plata, Garello, es emblemático de cómo siguen funcionando las fuerzas represivas, trabajando para los gobiernos de turno (ver recuadro)
¿Resistencia K o de todos?
El pasado jueves 10 de Noviembre, Hebe de Bonafini anunció en Plaza de Mayo que llamaría a la Marcha de la Resistencia para el 9 y 10 de diciembre con las siguientes palabras: ”Estas son las plazas de la solidaridad, del compromiso. Estas plazas no se compran con plata, son por amor a una causa, a un proyecto. Por eso no la podemos dejar a Cristina para que haga todo sola, ella y la patria nos necesitan”.
Nosotros creemos que sería un paso importante contra el plan de Macri que vuelva a ponerse en pie la Marcha de la Resistencia, pero estamos totalmente en contra de hacer de ésta un acto electoral o de reivindicación política del kirchnerismo como hizo Hebe en agosto.
Por la mayor unidad
Desde el PSTU estamos convencidos que es necesaria la mayor unidad para enfrentar el ataque del gobierno de Macri. Necesitamos que vuelva la Marcha de la Resistencia, por la defensa de los derechos humanos y el llamado al Paro Nacional y Plan de Lucha para pararle la mano al gobierno de Macri.
Tenemos que salir a la calle a exigir el desprocesamiento de los luchadores, la libertad a Milagros Sala y los Petroleros de las Heras, tenemos que enfrentar el desafuero de los delegados que pelean por sus compañeros, a la vez que seguimos peleando por el esclarecimiento y castigo a los culpables de la desaparición de Julio Lopez, el desmantelamiento de las fuerzas represivas y la cárcel común, perpetua y efectiva a todos los genocidas.
Hebe de Bonafini, Nora Cortiñas, Pérez Esquivel y demás figuras emblemáticas de la pelea por los derechos humanos, tienen en sus manos la posibilidad de hacer ese llamado y volver aponer en pie la Marcha de la Resistencia.
Las Madres de Plaza de Mayo podrían convocarla junto al Espacio Memoria Verdad y Justicia, las abuelas de Plaza de Mayo, la Comisión Provincial de la Memoria, la Comisión por Ana María Martínez y las decenas de organizaciones que hace años pelean por los derechos humanos.