¿POR QUÉ EL PARTIDO OBRERO NEGÓ LA CANDIDATURA A DANIEL RUIZ?

Tanto el PSTU como Daniel Ruiz (el único preso por la lucha contra la Reforma Previsional) en persona solicitaron al FIT su candidatura en las elecciones anticipadas de Chubut. Solo el PO tiene legalidad en esa provincia, y por lo tanto es quien define allí. El PTS e IS nos informaron que ellos aceptaban esa candidatura, pero el PO dijo que  no.

Enviamos una carta a los tres partidos, luego de informarles a los tres la intención de manera telefónica. El PO ni siquiera respondió esos pedidos ni la carta hasta hoy. ¿Qué pasó? ¿A qué se debe esta actitud?

Daniel es dirigente obrero petrolero de la zona, además de un luchador político y social reconocido. Participó de manera solidaria en infinidad de luchas, tanto en la provincia como a nivel nacional. Es reconocido también por la comunidad mapuche por el apoyo a sus luchas. Su candidatura fortalecería las listas del FIT.

El PSTU ha participado en las listas del FIT en todas las elecciones desde que el Frente existe, desde el 2011.

Daniel está injustamente encarcelado por la justicia, con prisión preventiva. Esa situación no  le impide ser candidato. Solo alguien que está condenado en segunda instancia está imposibilitado de candidatearse. Por eso, tanto Menem como el propio Macri, por ejemplo, fueron candidatos estando procesados, que es la situación de Ruiz. ¿Por qué entonces el PO rechazó su candidatura?

Usar las elecciones para pelear por la libertad

En este caso, la participación de Daniel daría mucha fuerza a la pelea por su libertad. Posibilitaba reclamar a la justicia el elemental derecho de un candidato reconocido por la justicia electoral a hacer campaña, tal como lo hicieron en su misma condición dirigentes de partidos patronales, e incluso el actual presidente.

Hubiera representado un grito de lucha del FIT contra la Justicia que tiene procesados a miles de luchadores, incluso militantes del PO. Una denuncia concreta al intento del actual gobierno de meter presos a todos los que quieran luchar por sus derechos, aunque no hayan sido condenados.

En síntesis, la candidatura de Daniel era y es un arma. Una herramienta para la lucha por su libertad y para frenar la persecución judicial y la criminalización de los luchadores.

Era y es un derecho democrático elemental, que se concretaba en las listas del FIT. Es decir, estaba y está en manos del FIT –y en este caso específicamente del Partido Obrero- dotar a Daniel de una herramienta muy fuerte en la lucha por su libertad. En nuestra opinión, en este caso, a diferencia de cualquier otro, otorgar la candidatura era una obligación del FIT, una obligación democrática esencial. Y negarla, un verdadero atentado a esa obligación.

Pero el PO bajó el pulgar. Esa herramienta le fue –nos fue- negada. A Daniel, al PSTU, pero sobre todo a todos y todas las que luchamos por su libertad. Se pueden firmar muchas declaraciones, pero esta negativa equivale a negarse a pelear por la libertad de Daniel.

¿Por qué el PO dijo no?

Seguramente el PO tendrá un motivo muy sólido para su negativa. Debe hacerlo conocer. Reclamamos al PO una explicación de la razón por la que negó a Daniel Ruiz su derecho y su defensa. Una explicación de cara a todo el activismo obrero, juvenil y del movimiento de mujeres.

Mientras esa explicación no exista, seguiremos opinando que el PO renunció a una responsabilidad ubicada en el terreno de los principios de cualquier organización que se dice, no ya obrera y revolucionaria, sino básicamente democrática y opuesta a la represión estatal.

Llamamos a los otros miembros del FIT a solicitar al PO esta explicación.