La detención de Milagro Sala, intenta jugar de ejemplo para el resto de los que nos consideramos luchadores. El Gobierno Nacional quiere meter miedo con esta detención, como con la judicialización a Hebe de Bonafini. Porque el Gobierno, cuenta con varias herramientas preparadas para ponerle fin a los reclamos, a las movilizaciones y a todos nuestros mecanismos de lucha. Esas herramientas son la justicia que juega solo para su lado. La misma justicia que no investiga los casos de gatillo fácil y que le da 3 años de cárcel al maquinista de Once, pero a los responsables políticos les deja abierta la puerta de la excarcelación. Una justicia que no condena el fracking que deja nuestros pueblos mineros sin agua y permite que las empresas saqueen sin límites.
Y la policía y las fuerzas armadas también actúan para proteger los intereses de las empresas, por eso militarizaron las fábricas como Gestamp o Lear, y reprimieron en el interior y en La Plata a los trabajadores movilizados.
En todos estos casos, los trabajadores siguimos adelante y nos enfrentamos a los palos y a las balas, como los choferes de la Línea 60 en Panamericana. Es que no vamos a permitir que el ajuste pase así como así. Los empresarios y sus socios políticos saben bien que los trabajadores no se van a quedar de brazos cruzados mientras aumenta la luz, el gas y crecen los índices de despidos y nos ofrecen una suba de salario por debajo de la inflación. Por eso vienen trabajando desde hace años el peronismo, el PRO y todos sus aliados para recomponer un Estado donde las fuerzas armadas estén prestigiadas, en donde no se pueda cortar la calle, en donde te repriman por luchar por un puesto de laburo.
Es por ello que desde el PSTU nos hicimos presentes en las movilizaciones por la liberación de la líder de Tupac Amaru. Ya que si lo dejamos pasar, luego vendrán por el resto. No la defendemos por los casos que se le imputan actualmente, acusada por asociación ilícita, defraudación al estado y extorsión. No compartimos su filiación política, sus métodos de aliarse al Estado, su ideología. Y no vamos a ser cómplices de la corrupción y la malversación de fondos.Las organizaciones políticas, sociales y combativas deben investigar, no la justicia burguesa.
Pero vamos a defender a quien es apresado de manera injusta por manifestarse. Así como lo hicimos cuando metieron preso a Raúl Castells, como nos manifestamos contra la Ley Antiterrorista y el Proyecto X, seguiremos en el mismo camino en defensa de la protesta social y contra la persecución a los que luchan.