El Gobierno de los Fernández y su Ministro de Economía, Martín Guzmán, difunden que el préstamo del FMI en el 2018 a Mauricio Macri fue fraudulento y generó fuga de divisas. Sin embargo, a pesar de las amenazas de querellas criminales al ex presidente y sus funcionarios el Alberto le sigue pagando puntualmente al FMI los intereses convenidos y renegocia nuevos vencimientos.
Los medios patronales resaltan frases de Fernández como: «Sabemos que ese crédito fue otorgado para favorecer la campaña presidencial de Mauricio Macri. Eso fue una administración fraudulenta y una malversación de caudales públicos como nunca antes habíamos registrado… y hubo responsabilidad compartida», Y hasta el organismo usurero se compromete, a hacer una investigación sobre cómo y porqué se concedió, respondiendo en parte a un pedido de senadores del Frente de Todos rogando comprensión.
En un año electoral no extrañan estos anuncios de corte populista, con las consecuencias de la pandemia, la crisis económica y el “vacunagate” recientes. Económicamente es una disputa entre dos sectores burgueses administrando nuestro capitalismo dependiente y corrupto. Una supuesta grieta por un préstamo efectivo del FMI de U$S 44.149 millones, aplicado a pagar Deuda Externa a acreedores “buitre”, ante el peligro de entrar en ”Default” (no pago) ¿es creíble que el Gobierno de los Fernández adopte repentinamente una actitud soberana ante este organismo?
Nunca se enfrentó al FMI ni a los buitres
Recordemos las decisiones del peronismo siendo gobierno u oposición en años anteriores similares a las otras gestiones patronales. Las administraciones Kirchner asumieron en el 2003 con una Deuda Pública de U$S 192.000 millones dejando una Deuda mayor en 2015 de U$S 240.600 millones. No obstante haber cancelado con bombos y platillos lo adeudado al FMI de casi U$S 10.000 millones.
En el 2016 los bloques peronistas del Congreso en su mayoría apoyaron la emisión de más Deuda Pública Externa al Gobierno de Macri por U$S 12.000 millones, fondos que nunca ingresaron ya que eran para pagar a su vez a Fondos “Buitre”.
En el pasado 2020 negociaron con acreedores internos y externos vencimientos por cerca de U$S 100.000 millones, a tasas muy superiores al mercado global pero con intereses millonarios que deben pagarse puntualmente con nuestros recursos, aunque nunca mencionan el origen y destino de los fondos.
Nunca se investiga ….
La Deuda Pública Argentina, Interna y Externa de nuestro gobierno central llegó en el 2020 a los U$S 332.000 millones. La única investigación seria del origen y destino de los préstamos fue la del político nacionalista, historiador y periodista Alejandro Olmos, quien en 1982 en plena Dictadura Militar presentó una denuncia judicial contra funcionarios y complicidades empresarias, querella que duró 18 años, hasta el 2000, cuando el Juez Federal Jorge Ballesteros, a pesar de los 470 ilícitos probados, dio por terminada la denuncia y “cajoneó” el expediente.
Sucesivamente la Deuda Pública fue creciendo luego de varias renegociaciones (Plan Brady, Blindaje, Megacanje, etc.) y el ingreso de más préstamos en todos los gobiernos hasta hoy llegando a la cifra mencionada (ver recuadro de evolución de la Deuda). Nunca hubo investigación alguna aparte de la de Olmos que informe sobre los orígenes de los fondos y donde se aplicaron.
…. y se sigue pagando la Deuda perpetua
Analistas judiciales y económicos pronostican que la causa por “administración fraudulenta y malversación de capitales públicos” al FMI y Macri tardaría como mínimo unos cinco años para que aparezca algún incierto resultado pero sin ninguna penalidad o “cajoneado” ante las presiones capitalistas.
Mientras tanto el FMI concedió al Gobierno otro préstamo maquillado como Derecho Especial de Giro (DEG) por U$S 3.500 millones. Pero no es para las necesidades urgentes de los trabajadores, sino destinado a cancelar Deuda Externa, como un vencimiento en mayo de U$S 2.223 millones con el Club de París, es decir un simple cambio de acreedor.
El Gobierno “cacarea” electoralmente por el préstamo a Macri, pero lo sigue reconociendo y pagando como otras Deudas de dudoso origen. Es muy probable que logre acuerdo para renegociar con el FMI después de las elecciones para disimular aún más el ajuste económico exigido y que viene aplicando. Pero cada tres meses le cancelará unos U$S 315 millones por los intereses, como lo viene haciendo. Ratificamos lo que venimos pregonando continuamente: no habrá un desahogo económico para los trabajadores y el pueblo hasta que podamos concretar movilizados el NO PAGO DE LA DEUDA PÚBLICA FRAUDULENTA.