Por qué nos oponemos a la designación de Delfina Rossi en el Banco Nación

El pasado 12 de agosto, fue designada Delfina Rossi, con 26 años, como una de las cinco directoras del Banco Nación. Esto comenzó un revuelo mediático criticando desde su edad, su supuesta falta de experiencia y su relación familiar con el Ministro de Defensa, Agustín Rossi, que le habría resultado de trampolín hacia el puesto jerárquico.
Evidentemente, esta es otra maniobra del kirchnerismo para llenar de “gente amiga” espacios estratégicos, como lo es el Banco Nación, como lo ha hecho ya con ANSES, atiborrado de militantes de La Cámpora (su agrupación juvenil) y como lo realizó también con la nueva Agencia Federal de Inteligencia luego de la muerte del fiscal Nisman. Después de 12 años de gobierno K, sus funcionarios buscan cobijarse desde todos los ángulos, porque saben que una vez que se terminen los mandatos en diciembre, van a saltar los casos de corrupción y necesitan una mano amiga en todas estas oficinas.
Pero el caso de Delfina Rossi despertó otra polémica, que tiene que ver con que ser mujer y joven pareciera ser signo de debilidad, de inexperiencia y de no estar capacitada para ocupar un cargo de estas características. Aquí hay que resaltar una cosa, el problema no es que tenga 26 años y haya vivido durante 14 años en el Estado Español, el problema radica en que Delfina Rossi puede acceder a este puesto porque es la “hija de”. Somos miles los jóvenes que hoy en día buscamos laburo estable en Argentina, pero por no tener contactos en el Estado, conocidos o familiares en el poder, nos tenemos que contentar con las pocas migajas que nos quedan.

Opresión suena a más explotación

La recuperación de la economía argentina a partir de 2004, generó nuevos puestos de trabajo para combatir la desocupación que había llegado a niveles exorbitantes. Sin embargo, el modelo nacional y popular no generó cambios de fondo, sino que creó un sinfín de puestos de trabajo en negro y precarios, tanto en la industria, como en el estado y en el sector privado. Luego, a partir de 2011, con la entrada de la crisis mundial en nuestro territorio, este subempleo comenzó a verse afectado. Actualmente, quienes más sufren el desempleo son los jóvenes.
Según un informe publicado en febrero “El segmento más crítico es el de quienes tienen entre 24 y 29 años. Entre estos jóvenes, la participación laboral alcanza al 77,5%, muy por debajo de los registros de Francia (86,3%), España (86,8%) y Portugal (87,1%). Más problemático aún puede resultar el antecedente de que la actual participación laboral femenina en este rango etario (64,6%)” Además, “6 de cada 10 puestos de trabajo conseguidos por jóvenes son precarios e informales” lo que complica aún más la estabilidad laboral.
Es que en esta etapa de la vida, se combinan dos factores, la explotación y la opresión, que sufren los trabajadores e hijos de trabajadores. El empleo joven y precarizado, facilita una mayor explotación, ya que con la excusa de la falta de experiencia las empresas se aprovechan para pagar sueldos más baratos. ¿Cuántas veces estuviste pasando de trabajo en trabajo porque a los tres meses te echaban? ¿Cuántas en cada entrevista te pedían como mínimo dos años de experiencia para trabajos que podría hacer cualquiera?
Al sistema capitalista, a los empresarios, banqueros y políticos burgueses, les conviene tenernos a los jóvenes de esta manera. Con sueldos bajos, sin posibilidad de sindicalizarnos porque nos echan, trabajando un poco de cada cosa porque en ningún lado te ofrecen estabilidad. Les conviene porque de esa manera pagan sueldos irrisorios, y con eso aprovechan para bajar el sueldo al resto de los trabajadores. Se benefician de nuestra diferencia de edad para que la clase trabajadora se divida y reproduzca estas tendencias: “si sos joven, no tenés experiencia”, “no sos lo suficientemente serio”, “no merecés con esta edad un puesto con responsabilidad”, “te tenés que hacer de abajo”, “pagar el derecho de piso”, y miles de frases más que debés escuchar por doquier.
Con este mecanismo, hacen que nuestros hermanos de clase, el resto de los trabajadores, muchas veces no se unan a nosotros en una lucha por mejores puestos de trabajo y mejores condiciones. Esta opresión la utiliza el sistema para dividir y explotarnos mejor, como lo hace con el machismo y la xenofobia. Los trabajadores debemos combatir estas mentiras, de que los jóvenes no saben trabajar, que las mujeres son débiles, que los extranjeros nos vienen a robar el trabajo. No podemos dejar a los empresarios que utilicen estas armas contra nosotros.
Es necesario unirnos, hombres y mujeres, jóvenes y viejos, extranjeros y nativos, en la lucha contra este sistema que lo único que hace es expoliarnos, quitarnos los recursos, y cada vez dejarnos con menores posibilidades de tener un futuro. La lucha por una sociedad socialista, libre de opresión y explotación es el camino que debemos tomar.

Fuentes:
http://www.lanacion.com.ar/1820580-una-ong-pidio-revisar-el-curriculum-de-la-hija-de-rossi
http://www.telam.com.ar/notas/201508/116154-delfina-rossi-banco-nacion-perfil.html
http://www.infobae.com/2015/08/14/1748306-el-curriculum-delfina-rossi