Por una Argentina Obrera y Socialista

El desastre económico empeora día a día la vida obrera y popular. Los candidatos patronales discuten descaradamente cómo hacen que la crisis, que ellos provocaron, la paguemos los trabajadores.

Massa sigue las recetas del Fondo Monetario Internacional (FMI), aprobadas por Cristina, que dijo en su discurso que el capitalismo es lo más eficiente, y por lo tanto hay que defenderlo. Despotrican con el Fondo pero nadie propone dejar de pagar la Deuda. Al contrario, viajan cada semana a pedir instrucciones, más endeudamiento y prometen que cumplirán.

Desde la oposición, Javier Milei plantea dolarización -es decir, más cadenas de sumisión al dólar, a los grandes bancos y a los países poderosos-.

Todos protegen las ganancias de las grandes empresas multinacionales y nacionales, y se comprometen a realizar una Reforma Laboral que favorezca más aún el lucro empresarial. Los dirigentes de la CGT, se reúnen con Rodríguez Larreta de Juntos por el Cambio (JxC) para proponer que la Reforma pase por la negociación de Convenios. Lo que significa que ellos son cómplices, pero pactando su tajada.

La tarea central de los trabajadores y el pueblo es enfrentar y derrotar este plan siniestro de ajuste, miseria y saqueo que destruye nuestras vidas. Apoyando y uniendo las luchas, contra el aislamiento al que las someten los dirigentes traidores.

 

Las elecciones

Todas estas cuestiones se debaten en el proceso electoral burgués, peleando por el voto popular.

Las elecciones provinciales muestran una importante abstención. Aparentemente vuelve a ocurrir lo mismo que en el 2021, cuando el peronismo perdió ante JxC porque millones de trabajadores que lo habían votado en el 2019 no fueron a votar, como manifestación de desilusión y bronca con Alberto y Cristina. El voto a Milei merece el más profundo rechazo por su alianza con el entregador Domingo Cavallo, sus declaraciones antiobreras y de ultraderecha, y sobre todo, por su acuerdo con quienes defienden a la pasada Dictadura (es decir, preparan la posibilidad de una nueva en el futuro).

En el 2021, la izquierda logró sumar una parte, pequeña pero importante, de esa bronca. Pero eso aparentemente no está sucediendo ahora. En Jujuy, donde el FITU logró una gran votación de más del 13%, no aumentó en relación a elecciones pasadas.

Es momento de debatir qué hacemos para que esos trabajadores y trabajadoras y la juventud rompan con los partidos patronales, rechacen a Milei como manera de expresar su bronca, y puedan apoyar a una alternativa independiente de todas las variantes patronales.

 

La izquierda

Queremos una fuerte votación a la izquierda. No porque con más diputados de izquierda habrá soluciones. Las soluciones solo pueden venir de la ruptura de la dependencia y una revolución que expropie a bancos, empresas y terratenientes para que todos los recursos estén al servicio del país y el pueblo trabajador.

Pero una fuerte votación a la izquierda será un paso adelante, porque expresará la ruptura con las ilusiones de que con el capitalismo podemos estar mejor.

Somos muy críticos de la izquierda electoralista, los partidos que componen el FIT-U, así como el Nuevo MAS. Pero claramente es mejor votarlos a ellos y no a los patrones.

 

Nuestra posición

Les reclamamos a esos partidos que se unan todos para presentar una alternativa más sólida. No es bueno que haya varias candidaturas.

Nos parece totalmente equivocado que se presenten divididos a las PASO. Si hay diferencias sobre las candidaturas, esas diferencias deben ser resueltas en asambleas abiertas de trabajadores y jóvenes, con el método de la clase obrera, y no con el método de la democracia de los ricos.

Para mostrar una verdadera alternativa de ruptura con el capitalismo, es preciso que las principales candidaturas sean para trabajadores. Compañeros como Alejandro Vilca -trabajador municipal jujeño-, Alejandro Crespo-dirigente del sindicato del Neumático-, deberían componer la fórmula presidencial, rodeados de otros dirigentes docentes, ferroviarias/os como Mónica Schlotthauer o el Pollo Sobrero, y muchos más.

Nos parece que candidaturas como las de Bregman o Solano muestran un perfil que no representa a los más castigados, ni a la clase social que debe conducir el país.

 

Por su parte, es necesaria una campaña electoral bien revolucionaria.

El socialismo es atacado por todos los candidatos. Desde Milei a Cristina sostienen que “el socialismo fracasó”, y que la única salida es el capitalismo.

Como si no fuera el capitalismo el responsable de todas nuestras desgracias. Hay que terminar con él con una nueva revolución, que logre nuestra definitiva independencia y comience la construcción de un sistema justo, el socialismo.

Pero el FIT-U y sus dirigentes no hacen una campaña de defensa del socialismo, de la necesidad de expropiar a todos los grandes capitalistas, para tener alimentos, trabajo, vivienda, salud y educación para todos. Parece temer que eso “reste votos”.

 

El PSTU se compromete, sobre esta base, a apoyar con todas su fuerza a la unidad de la izquierda, con una campaña obrera, revolucionaria, y por una Argentina Socialista, sin FMI ni capitalistas.